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“En memoria de Gabriel, asesinado por su padre…

De las mujeres y las madres que sufren

De las víctimas de violencias de género

De los niños y niñas que viven violencias

Y de esta sociedad de condolencias…”

Las redes de Vicariato funcionan como las redes de Sicariato, parecen organizaciones criminales comandadas por patriarcas cuyo único encargo es hacer daño a las madres de sus hijos, su macabro plan es destruir a una mujer a través de sus seres más queridos.

El vicario, funciona como cualquier sicario de una organización criminal que busca una especie de “ajusticiamiento” en contra de las mujeres que intentan salir de su dominio o control, asesinan sin piedad a niños y niñas, sin importar que llevan en sus venas la sangre de su sangre.

En su mente criminal elevan plegarias a “la virgen de los vicarios”, se atreven a justificar sus crímenes en nombre del mal llamado “amor” a una mujer que creen de su propiedad, y, por la cual según ellos pueden llegar a matar. De la misma forma que el sicario suplica a su “virgen”: “Si tienen ojos que no me vean, si tienen manos que no me agarren, si pies tienen que no me alcancen” los vicarios, se atreven a implorar que sus crímenes no se han mal vistos por la sociedad.

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El vicario normaliza la violencia como lo hace un sicario, con frialdad es capaz de ejecutar su plan criminal esperando total inmunidad, pero, es incluso peor, porque hasta los sicarios tienen límites, algunos, se guían por la consigna de no matar niños y niñas. El vicario siempre será un feminicida e infanticida que sigue las órdenes del autor natural que se oculta tras los dispositivos del patriarcalismo.

Redes de vicariato se instalan en la sociedad y parece que actúan con impunidad, en algunos casos huyen y desaparecen, en otros, a la justicia no comparecen, y en el peor de los casos se burlan de la justicia actuando con su complicidad y esperando que su imaginaria “virgen” no los haya de abandonar.

“La virgen de los vicarios” es una invención violenta y patriacal para que los crímenes vicariales no sean investigados y nadie sepa de sus pecados, su oración es un contrasentido: “mata por ella y la mata a ella”. Algunos vicarios, se creen “hombres respetados” y la sociedad se escandaliza cuando salen a la luz sus crímenes despiadados.

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#NO MÁS VIOLENCIA VICARIA

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