En muchas ocasiones el significado de las palabras cambian según la visión, perspectiva, creencias, experiencias, herencias que vive cada ser humano. 

Es muy normal que el significado que yo tenga y considere acertado de alguna palabra popular, no lo tenga otra persona; Por ejemplo, muchos jóvenes hacen uso de la palabra "gonorrea" para denotar un suceso impactante, o para insultar a otra persona. Gonorrea se emplea según el contexto y la línea de la conversación que se está ejecutando, en mi opinión personal la entiendo como una enfermedad de transmisión sexual.

Otro ejemplo de ello es sexo, palabra que será la columna vertebral de este escrito. Cuando se habla de sexo, usualmente en lo primero que se llega a pensar, es en una relación sexual, esto debido que la visión de su significado ha venido mutando, conforme a creencias e imaginarios colectivos. La contestación a lo que es sexo se ha convertido en una respuesta automática que está estrechamente relacionada con el coito. 

En una búsqueda rápida de su significado en google, aparece que, “sexo es definido por las características biológicas de hombres y mujeres tanto aquellas específicas de la anatomía y el funcionamiento del aparato reproductivo femenino y masculino, como los caracteres sexuales secundarios determinados por la acción hormonal específicas de cada sexo”. 

Las actitudes occidentales han tenido un comportamiento y una opinión determinada sobre las conductas sexuales y todo lo en él abarca, estas prácticas han sido moldeadas por varios factores, entre ellos, y en cuál me gustaría enfocarme, es la religión, especialmente la religión cristiana. 

El cristianismo, ha venido afirmando que sexo, entendiendo que se enfocan en la cópula, sólo tiene un fin y es la procreación, esto visto como una forma de obediencia a Dios, pues él mando a que la humanidad se multiplicará, además de ello tienen la visión de mantener y crear una creencia en la que se deba llegar virgen al matrimonio, casarse y tener hijxs.

La religión ha tenido tanto impacto en la manera que se ven muchas cosas, de hecho, hubo una época en la que médicos también consideraban que sexo era sinónimo de procrear. Algunos señalaban que cualquier tipo de actividad sexual no relacionada con la reproducción producía graves perjuicios físicos. Se llegó a decir que la masturbación producía ceguera, locura, enfermedades cardíacas y otros males, además que el sexo oral podría producir cáncer.

Actualmente tales visiones conservadoras han ido cambiando, pues la forma de ver el sexo y la sexualidad se comienza a percibir de forma más liberada, pues, esto es un acto innato del ser humano. 

En la década de los sesenta, algunas personas dejaron de lado los juicios heredados y empezaron  a ser más libres con sus opiniones y como no, con sus cuerpos, y no sólo en el ámbito sexual; Ya no se contemplaba tener sexo para procrear sino para tener una satisfacción, placer propia y conjunta, además de tener la libertad de conocer sus propios cuerpos. 

De igual manera se fue cambiando los patrones de pensamiento, respecto al significado de la palabra tal palabra, esto, no quiere decir que actualmente ya todos y todas piensen lo mismo respecto a que significa, aún hay variedad de opinión y visiones respecto al mismo y en lo que a mi me concierne es totalmente aceptado; De hecho sigue latente que tener sexo solo tiene un fin y es tener  hijxs. 

• Sexo también es Género 

Se define el género, como una categoría dinámica, construida socialmente que tiene como base la diferencias sexuales biológicas “El ambiente y el contexto social determina las expresiones de los comportamientos asociados  a lo que se acostumbra llamar masculinidad y feminidad”. El género a lo largo del tiempo ha sido fundamental para el desarrollo de la sociedad, así se pensaba, pues mediante su construcción se le atribuyeron cultural y socialmente roles a cada uno y una  para así poder diferenciar al hombre de la mujer. 

Esta construcción de géneros ha implicado que las mujeres y los hombres adquieran roles y cualidades para identificarlos, por ejemplo las mujeres deben desarrollar según imaginarios sociales, patrones como tareas domésticas, cuidar niños, saber cocinar, ser femeninas y delicadas hablando estrechamente de patrones hogareños, si hablamos por ejemplo de una carrera profesional, muchas veces la mujeres deben elegir estudiar carreras sociales, aquellas que no implican fuerza o un grado alto de intelectualismo, mientras que los hombres deben desarrollar cualidades de poder, dureza y mando; No obstante todos estos roles asignados a cada género se enseñan desde que son niños o niñas, de tal manera que se puedan identificar.

Considero que no está mal aprender y desarrollar habilidades hogareñas y también aquellas que necesitan un grado de fuerza, inteligencia, mando, etc. Pues es perfectamente válido que un hombre aprenda a barrer y cuidar niños y también es válido que una mujer sea la encargada de mandar en casa. Justamente esas características que se inculcan desde pequeños de identificarnos a partir de… solo genera que haya desiguales entre nosotros mismos.

El asunto aquí es que implícitamente se busca que cada uno o una se identifique a partir de ciertas habilidades o tenga un solo significado de x cosa, esto lo único que genera es una brecha y desigualdad entre los seres humanos, además de no tener la posibilidad de variar su opinión frente a cualquier tema de interés. 

Pues no se define lo que es cada unx a partir de un órgano sexual o de patrones sociales, o una creencia religiosa, todos y todas somos iguales, y está en nuestras manos ser lo que queramos ser. Es muy importante que cada ser humano pueda expresarse, pensar y actuar como le guste, eso sí, sin lastimar la integridad de otros. 

Así nuevas generaciones se sentirán más identificadxs ante la posibilidad de poder ser libres y de expresarse cómo gusten sin ningún prejuicio que afecte su bienestar e integridad.