En Mauritania, ubicada en el norte de África, el homosexualismo en considerado un delito.

De acuerdo a lo establecido en el artículo 308 del código penal de 1983 en Mauritania África, cualquier persona que cometa un acto “antinatural” con una persona del mismo sexo, podrá ser sometido a la pena de muerte por lapidación pública. Aunque éste no fue el caso de los ochos Mauritanos, hace una semana los mismos fueron acusados de comportamientos homosexuales tras la celebración de una boda gay, condenandolos a dos años de cárcel.

Diferentes sabios religiosos de dicho país, han manifestado su preocupación por este tipo de actividades inmorales y han pedido golpear a las ocho personas antes de que se propaguen de forma incontrolable.

Aunque parezca increíble, en Colombia, también existen personas que creen que la solución a la “enfermedad” consiste en asesinar o encerrar a la comunidad LGBT. Realmente no es un tema de solución, es un acto de aceptación y respeto.

Llegará el día en que las personas no tengan que guardar silencio ni alejarse de su familia para poder tener una vida medianamente tranquila. Realmente es frustrante que aún existan lugares y personas que se crean con la autoridad de juzgar y rechazar a los homosexuales por ir en contra de lo “habitual”

No es irreverencia por parte de estos chicos, realmente es un problema social que convierte el homosexualismo en tabú.

Amar es morir en diferentes partes del mundo tales como: Mauritania, Afganistán, Pakistán y Emiratos Árabes. Adicional, muchos países consideran el homosexualismo como un delito o un acto inmoral (Aproximadamente el 35%)

Muchas personas creen que la muerte y la cárcel es lo peor que pueda pasar por ser homosexual; pero realmente la exclusión y el rechazo son el precio más alto por querer ser libres.

Algún día no tendremos que salir del closet, llegará el momento en el que solo digamos “Me enamoré”.