“Están en la peligrosa mira de un asesino

Cada vez que cuidan el cauce de un río

Que siembran sobre la tierra un árbol

Que luchan contra los cultivos ilícitos

Que se resisten al perjudicial glifosato

Que custodian los territorios ancestrales

Que defienden las plantas y los animales

Esta es la peor de todas las secuelas 

La historia de los asesinos naturales…”

Una secuela es un producto de la cultura que deriva de una obra original, mantiene los elementos de la precuela, incluso, los mismos personajes y escenarios, muchas veces, las secuelas resultan más impactantes que la historia que la precede. Desafortunadamente, la historia de “los asesinos por naturaleza”, se extiende en el tiempo y sigue con secuelas tan o más sanguinarias que las anteriores.  Si en el pasado estábamos en la lista de los países más peligrosos para las personas que custodian el medio ambiente, hoy, la secuela nos lleva al primer lugar en el número de asesinatos de líderes y lideresas ambientales  por cuenta de asesinos natos.

Esta secuela, es deshonrosa, es un primer lugar que ningún país quisiera tener; parece que la taquilla es comprada por actores interesados en la devastación, la colonización, la aspersión glifofascista,  el narcotráfico, el desplazamiento forzado, la extinción de la fauna y flora, la estigmatanza, la guerra, la invasión, el extractivismo y la minería ilegal; este espectáculo de muerte consigue atraer gran cantidad de público sediento de sangre;  es así como “los asesinos por naturaleza” se convierten en el fenómeno más taquillero.

Hoy, Colombia ocupa el primer lugar de los países donde más asesinan a las personas que defienden el medio ambiente; se trata de una secuela trágica, que mantiene la misma línea escénica; unos personajes heroicos que se sacrifican por la tierra; otros personajes criminales que asesinan por naturaleza; algunos más pérfidos que mueven los hilos de los asesinos; y los peores, los personajes pasivos que se caracterizan por la indiferencia.

En esta secuela, también se mantiene la misma trama; los mandatos criminales y  poderosos gamonales; actores armados y sus intereses guerreristas; narcotraficantes y su crueldad natural; extractivistas y su sed de fracking;  glifofascistas y su toxicidad; instancias gubernamentales y su complicidad; y por supuesto, asesinos por naturaleza y su impunidad.

Esta es una horrible secuela de los crímenes contra ambientalistas, que no queremos volver a ver; no queremos que se repitan los ríos de sangre; ni los más de 600 homicidios de líderes y lideresas ambientales; ni los parques naturales que lloran el homicidio de sus guardianes; ni la tragedia de todas las especies de animales que huyen de su hábitat; NO, no queremos que continúe esta secuela siniestra.

Acaso ¿cuál secuela sigue? La trama titulada: “asesinos en serie”, una seguidilla de escenas de terror, protagonizada por un gobierno que poco hace  por proteger a las personas vigías del medio ambiente ¿Será que hay personas interesadas en que siga esta secuela infame?

Ver: https://www.revistalevel.com.co/contenido/asesinos-por-naturaleza-muerte-a-ambientalistas