1917, un 8 de marzo gregoriano estalla la revolución 
Se levantaron con indignación las mujeres rusas
Ellas, fuertes, exigieron pan para sus hijos e hijas
Y regreso de sus compañeros de las trincheras
Pan y paz, vitoreaban estas bellas guerreras
Huelguistas se levantaron contra el zarismo
seguro hoy se levantarían contra el putinismo

Ellas, estaban hastiadas de la violencia: ¡abajo la guerra! ¡Abajo la autocracia! Eran las consignas de las mujeres y la clase obrera que sentían las consecuencias de la primera guerra; catástrofe marcada por la pobreza del pueblo y la represión Zarista. El 8 de marzo de 1917, las mujeres obreras de la ciudad de Petrogrado, alzaron su voz y consiguieron lo impensable, la utopía femenina se abrió paso y con ello la reivindicación de sus derechos, tristemente durante la segunda guerra mundial tuvieron un retroceso. 

Que doloroso es repetir la historia; el luto de las guerras mundiales se revive con la situación actual entre Ucrania y Rusia, que le compete al mundo; la violencia parece un bucle infinito que hasta el siglo XXI se reproduce sin control. En 1914, el ejército ruso sufrió una sucesión de derrotas que causaron caos económico y facilitaron el autoritarismo zarista; en contraste surgieron los movimientos sociales y feministas, lo cual no es ajeno a lo que pasa hoy: ante la avanzada guerrerista, seguro volverían las huelguistas revolucionarias del 8M, para decir: ¡No a la guerra en cualquier parte del mundo!

Hoy, 105 años después, las mujeres de la revolución rusa volverían a alzar su voz contra la guerra de “Putler”, y cualquier otra guerra,  lo harían con mayor fuerza para volver a pedir que sus compañeros regresen de las trincheras. Hoy, saldría a marchar Alexandra Kollontái, la primera mujer que en la historia ocupó un puesto de gobierno, para vitorear ¡Abajo la guerra! ¡Abajo Putler! ¡Pan y Paz para Rusia, Ucrania y el resto del mundo! ellas, que vivieron las dramáticas consecuencias de la guerra, saben que la historia no se debe repetir.

Para las huelguistas rusas de la revolución el principal enemigo fue el Zarismo que se instaló en este país como un sistema de opresión, lo cual no dista de la actual situación, que, además, tienen un componente peor: la amenaza nuclear de “Putler”; el estallido social de las mujeres detrás del 8M sería inimaginable, pues ellas fueron defensoras de los derechos y precursoras de las libertades. La sola palabra NUCLEAR, causaría entre las huelguistas un gran malestar; seguro sus fuerzas unirían para atacar la guerra con la mejor arma de todas: La Paz. (recogiendo las palabras de Einstein).

Hoy, el espíritu de Alexandra  Kollontái, pervive en todas aquellas mujeres revolucionarias que luchan contra las injusticias; en Colombia, por ejemplo, pervive en los movimientos sociales, en los corazones de las lideresas; en las mujeres que defienden sus familias y sus tierras; en las madres de Soacha y de la Candelaria;  y en todas las personas que creemos que la paz es posible; la única explosión que debería existir es la del amor, la fraternidad y la hermandad entre los pueblos. En este mundo tan convulsionado no debería haber más cabida para Hitler`s ni Putler´s; ni para zaristas, nazistas, putinistas, ni oportunistas que boicotean la Paz.

Es tan lamentable que el 8M del año 2022, este signado nuevamente por un ambiente de guerras mundiales; otra vez suenan las alarmas de los ataques contra civiles; los bombardeos inclementes contra unidades de vivienda; la atmósfera de irracional violencia; los campos de personas refugiadas; los soldados que disparan sin piedad; las mujeres que sufren escapando de la guerra; los hombres que se unen a las trincheras; los niños y las niñas que lloran sin consuelo; los animales que huyen atemorizados; se siente una estela de genocidio y barbarie, que desafortunadamente en Colombia se vive a diario. 

¡Pan y Paz! ¡Pan y Paz!

Ver Matrioska Violeta: Todas Llevamos Dentro un 8M :

Por un 8M sin guerra, libre de violencias y discriminación.

Paz en Ucrania y el resto del mundo.

Paz en Colombia.

STOP WAR