Fue a partir de la Revolución Industrial y la consolidación del sistema capitalista que las clases dominantes pudieron dominar a la naturaleza y a otros seres humanos superando los límites del planeta, explotar recursos antes inaccesibles y causar destrucción inimaginable. Hemos llegado al punto de secar ríos, hacer islas de basura, derretir glaciares y adelgazar la Capa de Ozono. La Selva arde y no hacemos nada, eso pensaba mientras veía todas las imágenes del Amazonas quemándose, de los animales muriendo y huyendo del lugar. Es evidente, que todo indica de manera nítida que el camino que sigue nuestra civilización, permeado por un sistema económico capitalista financiero imperante en todo el mundo es atravesar situaciones muy adversas para la mayor parte de la humanidad y el resto de seres que habitamos el planeta.
Las consecuencias del capitalismo en el medioambiente se pueden ver con solo mirar a nuestro alrededor. El agua que bebemos, el aire que respiramos, la comida que consumimos, todo está contaminado. La mayoría de las enfermedades que padecemos son consecuencia de este consumo. Las principales impulsadoras de estas graves consecuencias, son las corporaciones petroleras, automotrices, metalúrgicas y empresas de servicios públicos, que son las principales responsables del aumento de la temperaturas en el mundo, así mismo, las construcciones de infraestructuras, el urbanismo salvaje, la producción excesiva de ganado han destrozan el medio natural que nos rodea, perdemos biodiversidad, desaparecen los paisajes, animales y especies completas.
Nosotros como ciudadanas y ciudadanos que consumimos sin cesar, somos responsables y deudores con el planeta, tenemos una “deuda ecológica”. Nuestro bienestar depende del bienestar de los demás, es una realidad que debemos unirnos y juntos repensar y cambiar el modelo de desarrollo que tenemos.
Si pensáramos más en la conservación inmediata de Recursos Naturales, entenderíamos que nuestra vida depende en gran medida por estos recurso. Todo lo que tenemos alrededor está hecho por materiales que de una, o de otra forma han sido extraídos de la naturaleza, como el agua, el suelo , los minerales, el oxígeno, la materia orgánica, los organismos animales, vegetales y hongos. Su conservación es una labor imprescindible para avanzar.
El crecimiento económico se afirma sobre una economía de consumo y desecho. Desechables y billones de residuos plásticos vertidos en el mar, hiperproducción industrial de carne, kilómetros de hectáreas de monocultivo de alimentos cultivados con agroquímicos, etc. El modelo económico se basa en el consumo desmedido: comprar, tirar, comprar; hay que valorar el hecho de tener lo necesario para una vida digna, así mismo, es importante dejar de financiar estos modelos de producción industrial de alimentos, hay que aprender a cultivar, apoyar a los productores locales y cambiar la forma de consumo alimenticio.
Ahora que se acercan las elecciones regionales, donde se eligen gobernadores, diputados, alcaldes, concejales y ediles. Es de vital importancia como ciudadanos, mantenerse al tanto de las políticas públicas que vulneren o pongan en riesgos el medio ambiente, para ser denunciadas y puestas en conocimiento. En dirección en que nos movemos se ha concluido que los gobiernos han permitido que se destruya el planeta tierra, son gobiernos ecocidas, que deben reemplazarse. No se trata de izquierdas o derechas, la sobre-explotación de bosques, ríos, lagos, junglas, mares, montañas, etc. Ha llevado a que su crecimiento sea desmedido, los gobiernos que apoyan a las empresas que destruyen al medio ambiente y se sustentan en la depredación de la naturaleza, nos están llevando al colapso planetario y a que se valore más el dinero que la vida misma.
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Referencias
Imágenes
Consecuencias ambientales del capitalismo la deuda ecológica
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