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El año que inicia será decisivo para que las diversas tendencias y organizaciones políticas del país posicionen su agenda legislativa, ante un incipiente gobierno que no ha logrado convencer ni a sus propios copartidarios. Como es sabido a los honorables congresistas en muchas ocasiones les cuesta terminar de leer los proyectos de ley que después aprueban, así que en el espíritu de ayudarlos desde la veeduría ciudadana, presentamos algunos proyectos de ley que son de especial interés para todas las mujeres de Colombia y que tendrán sus debates en este 2019.

El proyecto de ley 215 de 2018 presentado por el partido cambio radical, buscará que se realicen cambios en la estructura y funcionamiento del Sistema de Salud, reemplazando a las EPS por ARS -Un cambio que de fondo no representa una transformación sustancial de la concepción de la salud como negocio, solo que ahora los administrarán otros- y unificando los regímenes contributivo y subsidiado de salud - Buscando aumentar la base de personas que deben realizar aportes-. Con esta media se supone que se garantiza la sostenibilidad fiscal del sistema de salud sin descuidar la calidad del servicio, sin embargo al definir el Plan único de salud que determinaría la prestación del servicio para la población en general,  no se evidencia que haya un enfoque diferencial que atienda a las necesidades propias de las niñas, adolescentes y mujeres en alguno de los 3 segmentos diferenciados de atención y por el contrario se promueve un tipo de atención homogéneo bajo el apelativo de familiar; tampoco se evidencia el enfoque de género, en los que se definen como Programas de enfermedades crónicas, en las que caben por ejemplo el VIH-SIDA, el cáncer y las complicaciones no recuperables de eventos obstétricos.

Por otro lado, también está pendiente por realizarse la ponencia del proyecto de ley 213 de 2018, que pretende crear el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (REDEM), con el fin de generar medidas que permitan garantizar el cumplimiento de las obligaciones alimentarias. Dichas medidas se refieren concretamente a una serie de sanciones para los morosos, derivadas de la inclusión de estos deudores en el Registro, las cuales contemplan por ejemplo la inhabilidad para contratar con el Estado, ocupar cargos públicos y dificultad para solicitar créditos. No obstante, el proyecto de ley auspiciado por el Partido de la U y Cambio Radical, no contempla medidas que favorezcan la conciliación entre las partes en conflicto, que es en últimas lo que garantiza el cumplimiento de la obligación de alimentos y que redunda en últimas, en la satisfacción del titular del derecho y tampoco medidas formativas que promuevan el desarrollo de una cultura de la corresponsabilidad familiar

Para cerrar esta breve revisión, tenemos el proyecto de ley 221 de 2018, radicado por la bancada del partido verde, que busca fomentar, proteger e incentivar la lactancia materna y las prácticas óptimas de alimentación, también denominada como la Ley Gloria Ochoa Parra. Esta iniciativa busca disminuir las cifras de desnutrición y malnutrición infantil que vienen en aumento en el país y que se corresponden con una disminución de la práctica de amamantamiento, para ello es clave reforzar las medidas de protección a la maternidad.

Si bien el texto de la ley fue radicado el pasado mes de Diciembre y aún no se encuentra disponible para su consulta, es evidente que un proyecto de este carácter deberá tener en cuenta ciertas condiciones de las mujeres que afectan el ejercicio de la maternidad, más allá del impacto que en dicha labor tienen diversas instituciones como las IPS, las Salas Amigas de la Mujer y la Infancia, el ICBF, el Ministerio de Salud y las Secretarías de Salud, pues está claro que el tema no solo atañe al sector salud sino que también implica al sector del trabajo e incluso al de vivienda y que es necesario hacer algunas especificaciones en relación a las características particulares de los territorios. Estos son aspectos que aún no se pueden constatar en las síntesis que presenta el Senado en sus medios de comunicación.

De esta manera queda demostrado que la agenda legislativa del presente cuatrienio, nos invita desde ya, a ejercer control político a través del ejercicio de una ciudadanía no solo informada sino también inquisitiva, capaz de hacer lecturas entre líneas.