En el marco del Foro Derechos Humanos organizado por NetHuman, Karol Franco, directora de Revista Level participó en el Panel sobre la inclusión de las personas LGBTIQ desde una reflexión de los Derechos Humanos.
A continuación se evidencian algunos puntos resaltados durante la intervención que permitió una conversación en la mesa No. 4 de este profundo debate que propició NetHuman.
Los derechos humanos son los derechos básicos y universales que tienen todas las personas, sin importar su orientación sexual o su identidad de género. Estos derechos incluyen el derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal, la libertad de expresión y la no discriminación. Los derechos LGBTIQ son aquellos que protegen a las personas lesbiana, gay, bisexual, transgénero, intersexual y queer de la discriminación y la violencia basada en su orientación sexual o identidad de género.
Los derechos humanos tienen como objetivo principal solventar las problemáticas de grupos históricamente discriminados por aspectos como la raza, el género, la religión y otros aspectos que afectan a la identidad corporal.
Los derechos humanos se utilizan para mejorar la condición de las personas LGBTIQ, ya que el modelo de ciudadanía en los estados democráticos excluye a las personas que no cumplen con las normas de ciudadanía. Sin embargo, el uso de los derechos humanos requiere habilidades y competencias sofisticadas que no todas las personas tienen y pueden ejercer. Además, a pesar de que los tratados internacionales en materia de derechos humanos en beneficio de las personas LGBTIQ han sido firmados por los estados-nación, a menudo son implementados de forma parcial y no se reflejan en las políticas públicas. Por eso vemos países que han firmado tratados sobre los DDHH pero internamente tienen leyes discriminatorias.
En 70 países siguen vigentes leyes discriminatorias que criminalizan las relaciones sexuales privadas y consensuadas entre personas del mismo sexo.
Qué tienen que hacer los estados para proteger y cumplir con los DDHH de la población LGBTIQ
Para proteger a los miembros del colectivo LGBTI de la violencia y la discriminación, no es necesario crear un nuevo conjunto de normas o leyes de derechos humanos. Los Estados tienen la obligación legal de preservar los derechos humanos de estas personas, principio que se basa en la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros tratados internacionales relacionados.
Estas obligaciones fundamentales de los Estados en cuanto a la protección de los derechos humanos del colectivo LGBTI incluyen:
- Proteger a las personas de la violencia contra los homosexuales y transexuales
- Prevenir la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes
- Derogar las leyes que penalizan las relaciones con personas del mismo sexo y a las transgénero.
- Prohibir la discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género
- Salvaguardar las libertades de expresión, asociación y reunión pacífica de los miembros del colectivo LGBTI.
Avances de los Estados en protección a la población LGBTIQ en el marco de los DDHH
En los últimos años, numerosos Estados han avanzado en la consecución de la igualdad para el colectivo LGBTI, a través de medidas como:
- La despenalización de las relaciones entre personas del mismo sexo,
- La aprobación de leyes que prohíben la discriminación,
- La penalización de delitos de odio cometidos contra personas homosexuales, bisexuales y transexuales,
- El reconocimiento de relaciones entre personas del mismo sexo y la garantía de que las personas transgénero puedan obtener documentos de identidad que reflejen su género elegido sin requisitos abusivos, así como la implementación de programas de capacitación para diversos profesionales que puedan brindar un mejor servicio a la comunidad LGBTI y la lucha contra el acoso en centros educativos.