Semanas pasadas después de la retoma del poder en Afganistán por parte de los talibanes ha generado gran controversia en la comunidad internacional, y no es para menos; lo anterior por las diversas leyes impuestas por este grupo que desafortunadamente no solo involucran, sino que además afectan seriamente la integridad y el libre desarrollo en cuanto a derechos humanos frente al papel desarrollado por la mujer en la sociedad afgana. Es de resaltar que las comunidades religiosas que se alojan en esta parte del mundo tienen normas y costumbres muy distintas a las que se practican en occidente, sin embargo; se teme que a raíz de esta retoma de poder se genere un retroceso histórico bastante fuerte respecto a la legitimización de los derechos humanos y el libre desarrollo personal de las mujeres que evidentemente se había logrado con la llegada o invasión de Estados Unidos a este país. La situación en estos precisos instantes es de miedo absoluto debido a que todos los logros en función de darle el reconocimiento merecido a la mujer afgana como un individuo con derechos, deberes y libertades se está viendo afectado por la imposición de la ley sharia por parte de este régimen.
Entre unas y otras características, llegan testimonios y comunicaciones varias, pero una de las más preocupantes relatan que los talibanes están obligando a las mujeres a que contraigan matrimonio con sus militantes de ideología como muestra de agradecimiento y satisfacción por su regreso y retoma de poder con esto, se evidencia que su interés más allá del ámbito político implica que las mujeres corran el riesgo de ser borradas de la historia y que de nuevo, sean aisladas y alejadas del público, que pierdan un sin número de garantías que habían recuperado gracias a la invasión por parte de Estados Unidos. A lo mejor, juzgar con la vara occidental no parece justo en el contexto de vivencias de los afganos, de tal manera que aquí lo realmente perentorio y valioso es generar un análisis sobre como unas costumbres sociales, culturales y religiosas pueden estar arriba de los derechos básicos universales de las mujeres, es imperante conservar y maximizar el avance social que se había logrado con las mujeres en la sociedad afgana dándoles así, el lugar que ellas merecen.