El proceso de paz es un acuerdo el cual firmó el ex presidente Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y con el Ejército del Pueblo (EP), este se realizó con el fin de:
- promover la paz en territorios vulnerables, rurales y apartados del país.
- promover el respeto de los Derechos Fundamentales, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.
- acabar con el conflicto armado
- impulsar la Ley de Víctimas y la Comisión de la Verdad, Justicia Reparación y No Repetición. Es para todas aquellas personas que han sido víctimas del conflicto armado en Colombia.
- reintegro a la vida civil (Excombatientes)
- dar solución a las drogas ilícitas (cultivo, producción y comercialización)
El pasado 29 de agosto de 2019, Iván Márquez, Jesús Santrich, emitió un video comunicando que por culpa a la “traición al Acuerdo de Paz” volvería a las armas formando una nueva guerrilla. El gobierno de Iván Duque afirmó que “no acepta amenazas”.
¿Esto es enserio? Muchos Colombianos nos estamos preguntando ¿Cuántas personas mas tienen que dar sus vidas por un capricho guerrerista de los cabecillas guerrilleros y del gobierno, para que se pongan de acuerdo y dejen a los colombianos vivir en paz?
Todos sabemos que los únicos beneficiados de sus actos terroristas, secuestros, delitos de lesa humanidad, violación al Derecho Internacional Humanitario son aquellos que se dedican a mandar a otros para que den su vida por una causa absurda.
Los colombianos merecemos vivir en paz, en un país de oportunidades donde sus dirigentes se dediquen hacer su trabajo y a dar lo mejor de sí mismos para que se llegue a una igualdad de derechos en todo el territorio colombiano, porque una cosa es ver el país arder desde una pantalla y otra cosa muy diferente es estar en medio de un conflicto armado donde la población rural es la más afectada, donde sus hijos no pueden salir a las calles y tengan que dormir bajo el sonido de las balas de armamento de todo tipo, estas personas campesinas se sienten presos en sus propios hogares y tienen que vivir con el temor constante de que llegue grupos armados a quitarles sus tierras, su vida y todo aquello que atesoran y lo que han trabajado para sobrevivir en un país como Colombia...
Todos los días cuando ingresamos a las redes sociales o cuando ponemos las noticias ¿Qué es lo primero que sale en los titulares? Algunos noticieros hablan de la realidad del país, de los asesinatos, atentados, amenazas de muerte que día a día personas que si le hacen bien al país deben sufrir por culpa de la mediocridad de sus dirigentes.
En estos, momentos en Colombia se evidencia una coyuntura política y social donde el proceso de paz está pasando por un momento crítico, puesto que, lo que ha transcurrido del 2020 y a causa del confinamiento obligatorio han aumentado los asesinatos de líderes sociales, reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes, desplazamiento forzado, pobreza, esclavitud y abuso sexual entre otros.
La cuarentena ha visibilizado aún más la problemática y el abandono por parte del Estado a las comunidades rurales, resguardos indígenas y campesinos como se evidenció en la región del Cauca, cuando el pasado 16 de mayo de 2020 ingresó un grupo de hombres armados a la zona rural de Argelia, preguntado en todas las casas donde estaban las personas que pertenecían a las FARC y que se acogieron al proceso de paz, esto con el fin de asesinarlos, desaparecerlos o en su defecto reclutarlos, situaciones como la anterior se ha visto en todo el país.
Todos somos responsables de cada una de estas personas que han perdido su vida por proteger los páramos, ecosistemas, población vulnerable y trabajar con honestidad por el país, así que cuando llegue el día de las elecciones no pensemos en nuestro beneficio, en el empleo que obtendrán si apoyan a equis candidato, pensemos en el daño que le estamos haciendo al país entero y a todas esas personas que sí trabajan por los beneficios de otros y no en el beneficio propio, así que esta es una invitación para que nos preguntemos si de verdad estamos haciendo las cosas bien, si antes de votar por una persona nos documentamos, si de verdad conocemos la triste historia del conflicto armado en Colombia que viene acompañado de falsos positivos, armas, corrupción, narcotráfico, trata de personas, violencia, daño a los ecosistemas y demás.
Cada vez que demos nuestros votos a un candidato, pensemos en todo lo anterior para que no carguemos con una responsabilidad tan grande y que nadie nos pueda decir ¡SE LO DIJE!
Como colombianos estamos en la obligación de conocer nuestra historia para que no se siga repitiendo y por fin cambien las cosas y mejoren para todos y todas, por todo esto, es importante que el proceso de paz continúe, unamos nuestras voces como pueblo y no permitamos que lo sigan saboteando porque tenemos derecho de vivir en una Colombia libre de violencia y así podemos tener territorios en paz, lo cual traerá grandes beneficios y oportunidades de desarrollo responsable y sostenible para el país y por supuesto para todos los ciudadanos, donde protejamos y atesoremos la vida, la igualdad, los derechos y la paz de todos los territorios rurales y por supuesto en las ciudades.
Esta columna fue actualizada el 19 de mayo del 2020
A continuación compartiré una denuncia
Noticia: Grupo armado incursionó en zona rural de Argelia buscando excombatientes de las Farc