Cóctel De Lucha, Estrategias De Seguridad Callejera

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Lastimosamente en Latinoamérica tenemos una costumbre para cuando salimos a la calle, y esa es la de la prevención y la disposición a la defensa. Sucede que es muy común que se den los ataques callejeros, ya sea por el hurto de nuestras pertenencias, por discriminación o violencia de género.

Para evitar la primera instancia, usualmente estamos muy pendientes de nuestras pertenencias, de manera que sabemos dónde está todo y constantemente revisamos que sigan en su lugar. Incluso, evitamos sacar estos objetos en público, de forma que, cuando queremos saber cuánto dinero tenemos o revisar algún mensaje, entramos a un establecimiento para no arriesgarnos al “raponazo”.

Así mismo, solemos estar con los nervios de punta en lugares que no conocemos. Le bajamos el volumen a la música de nuestros audífonos, desconfiamos de quienes se nos acercan demasiado e incluso, en Colombia, tenemos el dicho; “papaya puesta, papaya partida”.

Este tipo de medidas las tomamos porque, lamentablemente, en nuestro país la eficacia de las autoridades frente a este tipo de situaciones no son las más favorables. Los esfuerzos por nuestra tranquilidad como ciudadanos se quedan cortos, limitándose a la generación de un reporte que será uno más de la montaña de papeleo de las oficinas de denuncia.

Por esto, como ciudadanos, nos queda la inseguridad de cómo proceder. Razón por la cual muchas personas prefieren tomar una serie de medidas preventivas para evitar este tipo de situaciones y que, en Cóctel de Lucha, hemos decidido compartir.

Aquí te dejamos nuestro tercer capítulo, léenos o escúchanos en Spotify.

Cóctel de lucha (un podcast para la libertad), Revista Level

Quien les habla: Nicolás Beltrán

En el cóctel anterior: Podemos sufrir ataques por intentos de robo, acoso o intolerancia.

Hoy profundizaremos sobre el primer paso para minimizar riesgos en entornos inseguros. ¿Recuerdan cuál es? Identificar el entorno que vamos a transitar para ir un paso adelante. Este es el primer tip sobre nuestro nivel de conciencia.  (Susurro: hasta este punto no hemos salido de casa)

Como hablamos en el cóctel pasado, antes de salir a la calle ya debimos haber hecho las primeras tres tareas básicas: Identificar el entorno, identificar mi rol, capacidades y limitaciones y planear acciones o estrategias para minimizar riesgos. Aunque hoy solo hablaremos del primer paso para tener un nivel de conciencia alto, el omitir los otros pasos podría exponernos a riesgos innecesarios. 

Para empezar debemos saber que vivir siempre implica riesgos inminentes. Por esto no romantizamos la calle. En la calle siempre vamos a correr riesgos de muchos tipos. Sin embargo, siempre debemos prevenir, evitar y escapar antes de llegar a un enfrentamiento o choque directo en el que los niveles de violencia se puedan escalar. 

¿Cómo ir un paso adelante al identificar el entorno? 

¿Qué lugar vas a transitar y qué tan peligroso es? Si respondes a esa pregunta antes de salir de casa tendrás datos básicos que te permitirán decidir el medio de transporte, la hora en la que correrás menos riesgo, identificarás vías de acceso seguras, y vías de escape o alternas.  

Identificar el entorno implica cierto nivel de complejidad ya que el mundo no es estático. Sin embargo existen patrones. Por lo general, quien va a cometer un delito prefiere no ser descubierto. Por esa razón prefiere lugares solitarios, oscuros, con bajo flujo de personas, de vehículos y de autoridades o personas que puedan alarmar o reaccionar ante un caso de emergencia. Debemos evitar lugares con esas características. Del mismo modo, existen barrios o medios de transporte más o menos peligrosos en ciertas franjas de horario y hay  que ser consciente de ello para tomar decisiones adecuadas. 

Si sabes ubicarte geográficamente en dichos lugares podrás usar vías de acceso confiables y la posibilidad de sufrir un ataque baja drásticamente ya que podrías adoptar estrategias efectivas. Conocer las líneas de emergencia y los números de tus conocidos será un plus en caso de que nos ocurra algo malo. 

Aprender rasgos faciales, altura, cicatrices, ropa, lunares, contextura física y todo tipo de detalles de quien nos agreda será fundamental a la hora de colaborar con las autoridades.

Recuerda que la línea de emergencias el 123. Marca 123 en caso de emergencias. Cuéntanos en en tus redes sociales qué estrategias tomas y qué casos de agresión has vivido.

En nuestra próxima entrega:

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Cuál es mi estado médico, psicológico, físico y mental...

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