Dentro del conflicto entre Rusia y Ucrania han sido los distintos actos de violencia contra la mujer, por lo que hoy todas aquellas que fueron atacadas en un pueblo cerca de Kiev, guardan la esperanza que sus agresores sean procesados legalmente y no quede impune estos actos contra el género. Las autoridades ucranianas trabajan para buscar la justicia a esos ataques de violencia sexual, pero tienen el reto de asumir grandes desafíos para enjuiciar esos delitos. Actualmente se toman testimonies, pruebas físicas para tener todo tipo de evidencia.