Elegida el miércoles como primera ministra, Magdalena Andersson, de 54 años, pondrá a prueba su reputación. “Para mantener unida y fuerte a la izquierda de Suecia frente a una unión inédita de la derecha con la extrema derecha”.
Esta economista diplomada en la principal escuela de comercio de Suecia hereda el puesto de primer ministro de Stefan Löfven, quien renunció tras ser censurado por el parlamento en junio.
Magdalena Andersson, se define como una “mujer simpática y trabajadora” a la que le encanta tomar decisiones. Pero políticamente se ha forjado una reputación de mujer firme, segura de ella misma y con un tono directo que contrasta con la moderación habitual de Suecia, destacan los expertos interrogados por AFP.