Hace algunos años resultaba imposible pensar que la mujer aparte de obtener uno de los derechos más importantes como el poder elegir a quien quería que la representara políticamente y que en 1920 gracias a Elizabeth Stanton y Susan Anthony se pudo conseguir este derecho al voto, podía llegar a hacer parte y ejercer un cargo social o público, pues estos puestos siempre se ocupaban por hombres; Nunca se había creído en la inteligencia y el poder que la mujer podía llegar a transmitir en estos cargos hasta que Jeannette Rankin, la primera mujer elegida a la cámara de representantes del gobierno de Estado Unidos, inició con este legado que hasta hoy no para de ser una lucha para las mujeres. 

Según estudios realizados por la ONU, la participación de la mujer en la política es fundamental para lograr el desarrollo sostenible en un futuro no muy lejano, pues existen pruebas de peso que indican que la presencia de mujeres en los procesos de tomas de decisiones a nivel político, permiten mejorar estos mismos. 

“Las mujeres demuestran liderazgo político al trabajar por encima de las divisiones partidarias en grupos parlamentarios de mujeres —incluso en los escenarios políticos más agresivos— y al defender asuntos de igualdad de género como la eliminación de la violencia de género, la aplicación de licencias parentales y de servicios de cuidado infantil, cuestiones jubilatorias, leyes de igualdad de género y la reforma electoral” 

Sin embargo, las cifras de participación actualmente no son las más altas, pues solo 22 países tienen como jefas de estado o de gobierno, mujeres, 10 de ellos tienen una jefa de estado y los otros 13, jefas de gobierno; En 119 países nunca han tenido una líder política, 

en cuanto a los ministerios menos del 22% de los puestos han sido ocupados por mujeres y en los gabinetes de gobierno, la participación femenina ha alcanzado el 50%.

• Desde 1925 ha aumentado en 27 países un 25% la participación de mujeres en escaños parlamentarios, esto se ve más que todo reflejado en América Latina, el Caribe, Europa y América del Norte, mientras que, en África del norte, Asia Occidental y Oceanía, las mujeres tiene una participación menor con el 17% y la representación más baja está en Los Estados Insulares del Pacífico con el 6%

• Tan solo en 4 países la cámara de representantes y parlamentos cuentan con participación de la mujer:       

                                                Emiratos Arabes 50%

                                                            Bolivia y Cuba 53% 

                                                            Rwanda 61% 

• En general las mujeres conforman 2.18 millones en 133 países de los miembros deliberativos locales.

Estas cifras nos muestran un panorama no muy alentador, sin embargo, a pesar de esta poca participación reflejada, debemos ser conscientes de todo el esfuerzo y los obstáculos que se han presentado en esta lucha, ya que no ha sido por falta de voluntad o de trabajo, pues la sociedad conservadora y machista han sido opositores y enemigos en este camino construido, por eso hasta el momento no se han logrado los resultados esperados, pero este esfuerzo sirve para incentivar a todas las mujeres que están pensando en pertenecer a un cargo político , pues no son las cifras las que nos deben dar optimismo, si no el largo camino y los pequeños y grandes logros que se han conseguido.

No se trata de ser conformistas con estas cifras, ni tampoco pensar que es suficiente con esto,  simplemente se trata de ver el esfuerzo que la mujer ha hecho durante tanto tiempo para hoy tener algo de reconocimiento, sabemos que aún falta mucho y que seguimos peleando con todas nuestras fuerzas para ser reconocidas, para ser lideres, para ser  gestoras de paz y de igualdad y que no nos quedaremos quietas hasta lograr llegar a lo más alto, hasta lograr el respeto que merecemos, porque somos lucha, somos poder, somos país. 

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Referencias

“Hechos y Cifras: Liderazgo y Participación Política De Las Mujeres: Qué Hacemos.” ONU Mujeres, 11 Jan. 2021,