La psicoterapeuta transpersonal y breathworker, Viola Edward, resalta el impacto que hay en trabajar la respiración y la importancia de hablar acerca de salud mental en las empresas.

En un momento de la historia en el cual la oficina ahora forma parte del hogar, las empresas y sus empleados tienen una relación a distancia algo complicada. Pero esta relación no sólo es difícil por las fallas comunicativas que puede generar la virtualidad, sino también por los efectos que tiene el aislamiento sobre los trabajadores. Hoy, más que nunca, es fundamental hablar sobre salud mental, sin miedos ni pelos en la lengua.

Para Viola Edward, psicoterapeuta y pionera en breathwork, debe existir un equilibrio entre lo personal y lo laboral, y esto debe ser, primeramente, desde lo humano. “Los empleados son el corazón de la organización”, explica la experta, “pero también hay que cuidar el cuerpo”. 

Pues, como afirma la empresaria, “todo está conectado”. El mejoramiento personal toca todos los ámbitos de nuestras vidas, sobre todo nuestro desempeño en el área laboral. Y, si esto es así, ¿por que no hablar de la salud mental desde lo empresarial?

Por esta razón, ella se enfocó en generar una “polinización” entre lo corporativo y lo terapéutico, para que las personas logren encontrar su propia visión y propósito en un plano personal. De esta manera, el tener identificadas sus propias cualidades, podrán emplear sus talentos como apoyo y en función de una empresa, sin desgastar sus esfuerzos y, cada vez más, creciendo profesionalmente.

Desde GRIT Academy, de la cual es co-fundadora y propietaria, Viola se ha dedicado a formar expertos en coaching y a dar mentorías especializadas a empresas sobre el “mental health fitness, de manera que se genere una cadena de mejoramiento personal con cada nuevo coach y con cada nueva conciencia empresarial. Uno de sus mayores sueños, de hecho, es que para el año 2030 cada persona tenga un mentor a su disposición, pues ella cree firmemente en el poder de la comunidad para construir un equilibrio mental “fit”. 

“La psiquis es un órgano que hay que trabajar”, explica la psicoterapeuta, “cuando tiene heridas, puede ponérsele una curita, o puede ser necesaria una operación más larga”. Pues el camino hacia una estabilidad mental y emocional es un proceso distinto para cada persona, que implica una serie de pasos y acciones afirmativas que son especiales para cada quien.

Por esto es que desde GRIT Academy ella, junto a su hermana y diversos mentores de la institución, trabaja la respiración con sus clientes. Pues la respiración es un sistema que está con nosotros desde el momento en que nacemos y nos acompaña hacia donde vayamos. Atravesamos, con ella, momentos alegres como también momentos traumáticos, que pueden incidir en cómo respiramos a partir de ellas. 

Así mismo, la forma en que respiramos puede ser la misma forma en que respiran nuestros padres, de manera que podemos incluso estar llevando sus mismas cargas, sin necesidad. Trabajar la respiración puede ayudarnos a romper esos traumas generacionales que son limitantes para nosotros, y puede liberarnos del estrés o aquella tensión creativa que nos mantiene estancados.

GRIT (Grandeza/Recursos/Inspiración/Transformación) va en sintonía con esta herramienta, se define a sí mismo como el significado de la palabra en inglés, como una fuerza conductora. De esta manera, desde la academia se trabaja hacia levantarse con resiliencia después de caer, aprender del proceso y darse la oportunidad de renacer. 

Actualmente, Viola se desempeña en diversos otros proyectos en donde utiliza sus habilidades de sanación mental y emocional para ayudar a diversas personas. Como lo es su trabajo en Women 4 Solutions, una iniciativa de mujeres empresarias líderes que se enfocan en promover una economía regenerativa con perspectiva de género, como también sensibilizar, desde sus plataformas, la crisis climática.

Adicional, junto a una socia, Viola se ha dedicado a trabajar con mujeres encarceladas y en centros penitenciarios, otorgándoles una formación en modistería para generar sus propios ingresos desde la cárcel y, de esta manera, hacer uso de este talento al momento de su reintegro en la sociedad. “Muchas de estas mujeres no tenían cómo pagar un abogado”, señalaba la empresaria, “ahora, al obtener el 90% de las ventas de sus producidos, tienen el capital para adelantar su proceso jurídico”.

Más allá de generar ayudas y ser de apoyo, la psicoterapeuta se ha esforzado por ser un impulso, en plantar la semilla de la inspiración. Ser mentora le ha otorgado la oportunidad de generar un impacto en quienes pueden impactar a muchas más personas y, para ella, lo importante para el cambio es poner la rueda en movimiento.