La artista decía que nunca pintó sus sueños e ideales, sino su realidad. Una dura realidad que la marcó desde muy temprano en su niñez y el transcurrir de su vida. Sin embargo, mostró ser una mujer ejemplo e inspiración para el mundo no solo artístico sino también político y feminista. 

"Me pinto porque a menudo estoy sola y porque soy el sujeto que mejor conozco".

Contexto familiar

Su padre, un fotógrafo reconocido, pudo sostener a su familia y pagarle la educación a sus hijas en el colegio Alemán de Ciudad de México y construir la famosa casa azul donde Frida nació y murió. Fue él quien la apoyó en todas sus decisiones, incluso cuando tan solo a los 15 años quiso estudiar medicina. 

En cambio, con su madre, la relación fue un poco diferente. Desde pequeña, no compartía la misma visión de ser una mujer que creciera detrás o a la sombra de un hombre y siempre mantuvo una relación más hostil con ella. 

Accidentes

Su primer accidente, a los 6 años, la convirtió en una persona insegura y con necesidad de afecto. Una pierna era más larga que la otra y por eso, desde muy temprana edad usaba faldas largas para disimular. 

Posteriormente, a los 18 años en un camión que viajaba, tuvo un accidente que le causaron múltiples facturas. El periodo de recuperación fue bastante duro, con el yeso en el torso, y con el tiempo disponible que tenía empezó a pintar con más dedicación y retratándose a ella misma. Al recuperarse, dejó de estudiar medicina y entró al mundo activista político y artístico donde conoció a Diego Rivera. 

“Sufrí dos accidentes en mi vida, uno el del tranvía y el otro es Diego”.

Mundo político

Empezó a simpatizar con el partido comunista, asistiendo a las reuniones y a través de una fotógrafa conoció a Diego Rivera. Su vestuario era también político, usaba faldas largas y su traje favorito era uno típico de mujeres indígenas del istmo de Tehuantepec. 

Fue muy cercana a Léon Trotsky, Guillaume Apollinaire y Auguste Rodin y se le veio en muchas 

En su época lejos de México, Frida tuvo dificultades por amañarse en Estados Unidos, y sobre todo por ser la mujer del gran artista. El perder otro hijo la devastó e hizo que sus obras se volvieran mucho más crudas y rudas frente a temas como la maternidad, lactancia y sexualidad. 

De vuelta a México  

En 1933 después de 4 años en Estados Unidos, Frida y Diego volvieron a México. Diego la presionada y la culpaba por volver al país e interrumpirle el gran momento que vivía como artista mexicano en otro país. Desafortunadamente, era evidente el maltrato psicológico por parte de Diego y el peor momento llegó al enterarse que tuvo una relación con una de sus hermanas, aquel episodio devastó a Frida. 

Luego de esto, se convirtió en una mujer más independiente y su reconocimiento como artista por derecho propio sin el apellido del esposo creció. Frida decidió crear su imagen como si de una obra se tratara, y la enfocó a la lucha hacia la igualdad. Masculinizó su aspecto, permitiendo y aceptando el vello facial, se olvidó de los estereotipos de género, que eran ya bastante marcados en la época.

Daba voz a las mujeres reprimidas y enjauladas, que no salían de sus casas o que no hablaban con libertad porque eso no correspondía a su género. Demostró ser una mujer que a pesar de las adversidades físicas y psicológicas salió adelante y tuvo bastante reconocimiento no solo en vida, sino después de su muerte. 

Un año después de este gran momento de lucha, debido a la fuerte depresión y desasosiego que la abarcaba constantemente, hizo que la enfermedad y problemas en la espina dorsal empeoraran y al momento de requerir otra cirugía en San Francisco, volvió a casarse con Diego, viviendo los últimos meses de su vida al lado del hombre que la hizo sufrir tanto como ella lo amó a él. 

Más que un símbolo

Es un mujer que representa valentía, fuerza a pesar del dolor, feminidad, masculinidad, adornos florales, relaciones matrimoniales, divorcios, amor, odio, arte, cultura, política, entre muchas otras. Es ejemplo para la sociedad de hoy en día, que la humanidad no se deje hundir por diversos factores y demostremos por medio del arte o la escritura lo nuestros pensamientos y posturas frente a la vida. 

André Breton, un amigo de Frida dijo una vez: "El arte de Frida Kahlo es una cinta alrededor de una bomba". Seamos bombas y cintas que rompan los parámetros establecidos, las libertades y la lucha por la igualdad debe continuar y se debe alimentar del ejemplo de seres humanos como Frida Kahlo.