Una demanda presentada ante la corte alegaba que la imposición del servicio militar obligatorio únicamente a los hombres violaba el derecho a la igualdad de las mujeres. Sin embargo, la corte ratificó que el servicio sigue siendo voluntario para las mujeres dado que presenta acción afirmativa que pretende cerrar brechas de género en los ámbitos laborales y educativos.
En la ponencia dada por el magistrado Alejandro Linares, la Corte declaró por medio de la sentencia que no existe la discriminación que aseguraba el demandante, esto basado en las siete razones que expone el fallo.
Primero, el hecho de que el servicio militar no sea obligatorio para las mujeres responde a una necesidad de implementar acciones positivas que permitan a la mujer concentrarse en acceder a estudios superiores o respectivamente al ámbito laboral, donde la brecha de género sigue siendo amplia, sobre todo después de la pandemia.
Segundo, la corte explicó que también contribuye a atender las afectaciones que han sufrido en el conflicto armado.
En Colombia durante más de cinco décadas de violencia, entre 1958 y 2017, un total de 15.076 personas fueron víctimas de violencia sexual; el 91,6% eran mujeres.
El Centro Nacional de Memoria Histórica en Colombia explica la importancia de construir memorias desde una perspectiva de género, dado que esto permite aportar nuevas visiones y comprensiones del conflicto: “Por eso hoy podemos afirmar que la violencia de género no es aislada ni inevitable”.
Por otro lado, al ser una acción positiva, la sentencia también concluyó que solo debe cesar cuando se alcancen “los objetivos de igualdad de oportunidad y trato que la justifican”.
Igualmente, indicó en cuatro lugar que no hay una discriminación dado que la distinción es muy precisa y no apela a un esteriotipo de género e inclusive, en caso que las circunstancias del país lo requirieran, ambos sexos tendrían que incorporarse a las Fuerzas Militares de manera obligatoria.
Además, la Corte también afirmó que cualquier decisión frente al tema solo podría avanzar en la protección de derechos, por lo que extender el servicio tendría que ser en “términos acordes con el principio de progresividad y el mandato de la no regresividad”. Sin embargo, el demandante no aportó razones para demostrar que extender el servicio militar obligatorio a las mujeres sea una necesidad.
No obstante, las inscripciones para aquellas mujeres colombianas que quisieran iniciar su proceso para incorporarse al Ejército Nacional estuvieron abiertas desde el 1 de febrero al 17 de marzo del 2023 en la modalidad de servicio militar de forma voluntaria.
Esta convocatoria presenta un hito para la institución, dado que la última incorporación femenina al Ejército Nacional fue en la década de los 90 y se retomó después de 30 años, esto dentro de la “Política institucional de inclusión” que adelanta el ejército colombiano.