“Cruel Gabinete del Doctor Amnesia
Tienes el bizarro poder del olvido
¿Cómo vives? ¿Cómo duermes?
¿Cómo mueves los hilos del destino?
¿Cómo borrar la historia y la memoria?
¿Cómo desaparecer cadáveres?
Te aprovechas de la paciente incurable
E inyectas anestesia en las venas sociales”
ACTO UNO: EL GABINETE DEL DOCTOR AMNESIA EN ¿DE QUÉ ME HABLAS VIEJO?
Te hablo del país de las mil masacres, los genocidios sociales, los asesinatos sistemáticos de líderes, lideresas, ambientalistas y excombatientes. Te hablo de la corrupción alarmante, reclutamientos ilegales de niños y niñas, desplazamientos y desapariciones forzadas, feminicidios, “falsos positivos”, interceptaciones ilegales y recrudecimiento de la guerra ¿Todavía no sabes de qué te hablo?
Acaso te olvidaste de la historia nacional, del magnicidio del querido y recordado Jaime Garzón (1999) su muerte violenta fue un ataque directo a la alegría de un pueblo con complicidad de actores del Estado. Si olvidaste su sonrisa y su humor político tienes un serio problema de amnesia, como lo lamentó. Para quienes no sufrimos de ese mal su memoria vivirá por siempre.
No me digas que no puedes o no quieres recordar las masacres de: Segovia (1988), la Rochela (1989), Mapiripán (1997), El Aro (1997), El Salado (2000), Bojayá (2002), Bahía Portete (2004), Chengue (2008), y otras tantas que acabaron con la vida de miles de personas indefensas, entre ellas, mujeres indígenas y campesinas, que, además, tuvieron la concupiscencia del Estado.
¿Cuántas memorias se pretenden borrar por cuenta del Gabinete del Doctor Amnesia? Incluso las más recientes parecen ser recordadas en un corto plazo. Tan sólo en el año 2019, se conocieron 36 masacres, la mayoría ataques a las comunidades indígenas del Cauca por cuenta de los violentos que esparcen sufrimiento y dolor. Ellos, asesinan las raíces y la tierra. La última ocurrió el 19 de Julio de 2020 en Tibú Norte de Santander. En este mismo año, ya van más de 100 asesinatos de líderes y lideresas sociales que al día siguiente parecen tristemente destinados y destinadas al olvido.
Para el Gabinete del Doctor Amnesia lo que pasa hoy se olvida mañana, por ello, la historia se repite, la violencia no para, la desigualdad subsiste, la impunidad reina, la justicia no opera, la corrupción se naturaliza, la población se aliena, la indiferencia se instala. El olvido es una especie de condena orquestada por el Doctor Amnesia para anestesiar a la sociedad y continuar con la pregunta ¿De qué me hablas viejo?
ACTO DOS: EL GABINETE DEL DOCTOR AMNESIA EN LA PACIENTE INCURABLE Y LAS PÍLDORAS DE LA MEMORIA.
Esa fracción de la sociedad descompuesta, enferma, amnésica, ¿Es acaso una paciente incurable? Olvida con facilidad, repite los errores y los horrores del pasado, no se detiene a repasar y entender la historia, no reconoce la importancia de la memoria, no se conduele con el dolor de las víctimas de ayer y de hoy, simplemente olvida y sigue con su alienación y ensimismamiento.
Si eres parte de esa fracción que insiste en el olvido de lo que nos constituye, si no aprendes del pasado, si no contribuyes a contar una nueva historia, entonces eres parte del Gabinete del Doctor Amnesia y necesitas con urgencia las píldoras de la memoria. Ellas, contribuyen a encontrar la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de la violencia.
Una dosis fuerte de memoria histórica nos hace recordar quiénes somos y de donde venimos, dignifica a las víctimas, y aporta a la reconstrucción del tejido social fragmentado por la violencia. Las píldoras de la memoria contrarrestan al Gabinete del Doctor Amnesia y despiertan la sensibilidad social que en algunas ocasiones tiene una carga de anestesia.
No te permitas ser un o una paciente incurable, no permitas que te borren la memoria, no anestesies tu sensibilidad social, hazlo por las víctimas de las masacres, por las madres de los “falsos positivos”, por las y los familiares de las víctimas de feminicidios, por las mujeres víctimas de violencias históricas como las montemarianas, las wayú, las emberá y otras miles de mujeres que sufrieron y sufren de múltiples daños en su esfera psicológica, física y sexual. Hazlo por la memoria de los líderes y las lideresas sociales.
El olvido es sinónimo de impunidad, la memoria lo es de justicia, el olvido nos condena a repetir la historia, la memoria nos conlleva a no cometer los errores del pasado, el olvido es un arma para el genocidio, la memoria desarma la violencia, el olvido se hermana con la indiferencia y la memoria empatiza con la paz. No seas parte de esa fracción de la sociedad amnésica, incurable y bizantina.
Juntos y juntas podemos encontrar caminos para la paz, a través de las narrativas de las personas que no quieren repetir el dolor de la guerra, ellas, no merecen el olvido, necesitan saber y difundir la verdad de lo sucedido como lo necesita también toda la sociedad.
Vea aquí los documentales del CNMH sobre la importancia de la memoria: