A raíz de la reforma tributaria tramitada por el gobierno en curso trajo a la población colombiana un sentimiento de inconformidad y así mismo lleno a los jóvenes de fuerza y razones para salir a las calles y protestar en contra del gobierno en curso; lo cierto es que la reforma tributaria fue la gota que llenó el vaso, pero no es la única razón de esta inconformidad social; la reforma de salud, la reforma laboral y la vulneración a los derechos humanos se han vuelto el principal motor de las personas que hoy, después de 15 días de paro nacional siguen llenando las calles a pesar de la crisis sanitaria por el Covid-19.
A pesar de la solicitud del presidente Ivan Duque para retirar la reforma tributaria el pasado 2 de mayo, el estallido social de los colombianos se mantuvo en pie pues, la desconfianza hacia el gobierno en curso cada día se fortalece más; los diferentes gremios no vieron el retiro de la reforma con buenos ojos y días después la desconfianza se solidifico al conocerse que el actual presidente estaba creando una nueva reforma tributaria y así mismo se había reunido con todos los partidos tradicionales colombianos excluyendo a los partidos de oposición.
Teniendo en cuenta esto, la inconformidad viene en esencia de que la pandemia del Covid-19 agudizó los índices de pobreza en el país; en este sentido casi la mitad de los colombianos están viviendo en condiciones de pobreza; y así mismo la tasa de desempleo aumentó considerablemente, teniendo en cuenta las medidas tomadas por la crisis sanitaria mundial.
Hay que resaltar que el estallido social por el que estamos atravesando no tiene una única razón, pues la pandemia ha demostrado que la situación social, económica e histórica por la que ha pasado el país es más crítica de lo que se pensaba.
En primer lugar, hay que recordar que a principio de 2021 la JEP sacó un fallo sobre los falsos positivos que incrementa al triple la cifra reportada por la fiscalía. 6.402 víctimas es el estipulado que sacó la JEP cifra que claramente podría incrementar; la publicación de estos escalofriantes resultados generó indignación pues el incremento de los casos de falsos positivos se dio durante los dos periodos de gobierno del expresidente Alvaro Uribe Velez, lo que incrementó el enojo colectivo; por consiguiente, el cumplimiento parcial del acuerdo de paz firmado entre las FARC y el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos ha generado dinámicas dentro del país que generan calera entre los colombianos y es que hasta la fecha han sido asesinados 900 líderes sociales aprox.
Lastimosamente la violencia, los asesinatos y la violencia policial han hecho parte de la historia del país y en los últimos días de paro se ha visibilizado aún más, según la ONG Temblores, han habido más de 40 protestantes asesinatos, presuntamente, por parte de la fuerza pública y, así mismo han habido 313 víctimas de violencia física de los cuales 26 han sido agredidos en los ojos.
No obstante, esto es solo una cara de la moneda, pues mientras el gobierno le da la potestad a las autoridades de arremeter contra el pueblo en las marchas, invisibiliza la violacion a los derechos humanos censurando los contenidos que los colombianos comparten por redes sociales en los que denuncian masacres e infiltraciones de la policía para armar tropeles en las marchas y, a pesar de las pruebas audiovisuales, el gobierno y sus instituciones niegan su responsabilidad y participación.
Teniendo todo esto en cuenta se puede decir que la reforma tributaria es la punta del iceberg de una situación social, política y económica que se está viviendo en colombia y que el gobierno invisibiliza al censurar los diferentes canales de comunicación como las redes sociales al banear los contenidos que llevan hashtags como #SOSCOLOMBIA #PARANACIONAL #NOSESTANMATANDO y las redes telefónicas como tigo y claro al enviar mensajes de texto donde informan problemas en la línea e intermitencias con los servicios de datos móviles.