“Droste, una tragedia dentro de otra tragedia
Espiral de eventos que envuelven la vida
Violencias y fatalidades reproducidas
Déjà vu de crueles escenas ya vividas…”
“MISE EN ABÎME”
Imagina un punto en el centro que luego va creciendo en espiral, mientras el punto se hace más pequeño, el espiral se hace más grande, el punto queda envuelto en una secuencia de puntos infinitos. Así mismo, intenta visibilizar a una pequeña comunidad rural abandonada por el Estado, de repente se ve envuelta en una cantidad de tragedias interminables. Una tragedia dentro de otra tragedia, pobreza, desigualdad, escasez, hambruna, violencia armada, confinamiento, torturas, desapariciones y masacres.
En heráldica el efecto Droste se menciona con la expresión francesa: “mise en abîme” (puesta en el abismo, puesta en infinito) esa es la vida de muchas de nuestras comunidades que están en el abismo y en la infinita tragedia. Una problemática comunitaria que se reproduce a gran escala, pequeñas comunidades que sufren a diario el dolor de la guerra.
Un ejemplo es la masacre de Trujillo, como se conoce al conjunto de masacres en los municipios colombianos de Trujillo, Riofrío y Bolívar entre 1986 y 1994. Todo empezó en una tranquila población campesina que trabajaba de la mano del cura en un programa de tejido social, por esta labor, inesperadamente sufrieron tortura y descuartizamientos a manos de un grupo paramilitar. Esta escena se reproduce hasta hoy con un efecto Droste siniestro.
Esa misma secuencia se repite en el tiempo, pareciera una hélice viciosa e imparable. La violencia de ayer se mantiene hasta hoy, el Déjà vu cíclico nos aprisiona y va en crecimiento. Remolino trágico que arrasa con todo, un epicentro de violencia que se replica de forma concéntrica, en las Veredas, Corregimientos, Municipios y Departamentos. La escena del temor de una población que convive con actores armados no tiene límite en el número de iteraciones. ¿Cuándo parará esta tragedia?
ESPIRAL DE VIOLENCIAS DE GÉNERO
En estas comunidades es frecuente la violencia de género, imagina a una mujer caminando por una zona rural, de repente rodeada por una decena de hombres armados. Ella, mira al cielo y siente el infinito vacío de la violencia que se avalancha sobre su cuerpo, se siente como un pequeño punto en medio de una gran atrocidad, es una catástrofe que se reproduce a gran escala en las comunidades más afectadas, para nadie es un secreto que las mujeres han sido las víctimas centrales de la violencia paramilitar e insurgente.
Ellas, son el punto céntrico de una tragedia dentro de otra tragedia. Su propia tragedia de violencia sexual, revestida por otra serie de tragedias como el reclutamiento de sus hijos e hijas, el asesinato de sus compañeros, la desaparición de sus cercanos, el desplazamiento forzado y las amenazas constantes a toda la comunidad. Esta trama se reproduce infinitamente. El lamento de una mujer en el campo se expande sin control en todos los espacios.
EL BUCLE DE LA PAZ
En universos infinitos no solo se reproduce la tragedia, también experiencias de paz pueden replicarse a gran escala. Iteraciones esperanzadas en una paz posible. Ojalá estas prácticas pacíficas se multiplicaran con la misma fuerza con las que a veces se multiplican las tragedias.
Recuerdo a un grupo de mujeres en Montes de María, una comunidad afectada por la violencia de paramilitares y guerrillas, ellas, le apuestan a la paz y siembran esperanza donde reina el miedo. Estas gratas experiencias también se replican elípticamente y resuenan en otros territorios. Las mujeres constructoras de Paz están aquí y están allá, su trabajo en red representa un impresionante resultado del efecto Droste.
La minga por el territorio y la paz es otro bucle memorable, esta experiencia desconocida para algunos y algunas, se replica como una marea de dignidad ancestral, sus prácticas, su cultura y su himno son dignos de apoyar. La imagen de quienes defendemos la paz crece exponencialmente, también es posible replicar el amor y la esperanza.
Recuerda, en tu interior, en tu forma de relacionarte y en tus acciones, está la posibilidad de construir una sociedad basada en el efecto Droste del respeto, la justicia social y el amor por la VIDA. Multipliquemos la empatía, la tolerancia y la fraternidad. Luchemos contra la iteración de la tragedia dentro de la tragedia. La paz también está en mi y en ti, no repliques la indiferencia y rechaza todo acto de violencia. ¡Por la esperanza dentro de la esperanza!
Referencias