Estuvimos en el evento Sinergia 2018 organizado por Bictia, Rappi y Bunny Inc; es un concurso de programación para la innovación, a los participantes se le establece un reto y los asistentes votan conforme a los criterios dados. Participaron 16 programadores, entre ellos cinco mujeres, aumentando cada año la participación femenina, demostrando que hay mujeres interesadas en la ciencia y tecnología, con una alta capacidad para sobresalir e inspirar por una paridad.
Yesica Pulido y Leidy Pinzón llegaron a la final por su capacidad analitica e innovadora; cautivaron al exigente publico que inspeccionaba con rigor cada reto en las diferentes rondas. Ellas llegaron motivadas para demostrar su capacidad, pero sobre todo para darse cuenta de su nivel respecto a los programadores de la ciudad, llevándose una grata sorpresa. Revista Level conversó con ellas sobre sus aspiraciones y las claves para involucrar y motivar a las mujeres a estudiar ciencia, ingeniería, tecnología y matemáticas.
Leidy, es becaria de la Universidad de los Andes, en su casa la incentivaron a estudiar ingeniería de sistemas y considera que puede aportar a las grandes innovaciones del mundo, por ello se esfuerza en ser la mejor y aspira trabajar en Google. Es la primera vez que compite y lo considera un espacio para conocer nuevas personas, estar en la vanguardia y demostrar su capacidad, poner a prueba el talento; estuvo preparándose semanas antes a lo cual le atribuye llegar a la final. Cuando indagamos sobre la equidad de género en estos espacios, considera que no debería ser así, en cursos que ha tomado ha “llegado a ser la única mujer” por lo tanto, las mujeres deberían apoyarse en este gremio. Por ello, “invita a las mujeres a conocer la informática porque es divertida, te permite hacer cosas inimaginables”.
Por su parte a Yesica, profesional en licenciatura electrónica, le apasiona programar y los videojuegos son su fuerte, ha ganado premios y tiene publicación en su gremio. Participa en Sinergia por invitación de Bictia, donde se especializa en programación. Resalta que para las mujeres es más difícil estar en estos espacios y formarse en ellos porque el tiempo es limitado, es decir, las mujeres tienen labores adicionales en sus casas lo que reduce la posibilidad de practicar y estudiar. No hay igualdad de condiciones desde el hogar. Por ello, tiene un mensaje claro para las madres: “formen a sus hijas con un pensamiento lógico, con un pensamiento algorítmico para que desde niñas tengamos esas bases que nos fortalezcan en el empleo y estar en el mismo nivel”
Leidy y Yesica ponen los reflectores en dos importantes aspectos en este camino de paridad de género, el primero es la solidaridad entre mujeres para disminuir la brecha; el segundo, es promover desde casa el acceso a la ciencia y tecnología a las niñas de esta manera facilitar la equidad laboral en este sector.