El pasado 7 de junio, Masurio Toro, quien es el primer representante abiertamente homosexual en el Congreso de Colombia, hizo un llamado frente a la homofobia que se vive en el Congreso. Luego del debate frente al proyecto de ley que este presenta para prohibir las mal llamadas terapias de conversión, que son una tortura para a población LGTBQ+. Sin embargo, existe una recusación presentada por un ciudadano contra Toro que manifiesta que este proyecto de ley puede resultar un beneficio particular para el congresista.
A lo que las organizaciones All Out y Volcánicas manifiestan que, por ser gay Toro, no puede presentar proyectos que protejan a la comunidad LGBTI por conflicto de interés, pero que el congreso no ha recusado a una mujer, a los afro o campesinos por defender su comunidad. El debate esta abierto y en busca de poder dar garantías a esta comunidad con nuevas políticas de inclusión.