El 30 de abril se festeja en México el día del niño[1] desde 1924. En esta fiesta nacional se acostumbra a regalar dulces y juguetes, en las escuelas e instancias gubernamentales repiten como letanías los derechos de la niñez, aun y cuando en la práctica esos derechos no se respeten. La niñez en México se encuentra en un estado de vulnerabilidad mayor a cualquier otro sector de la población [2] debido a que tienen más probabilidades de ser víctimas de homicidio o desaparición y si a estas condiciones le agregamos un último factor; pertenecer a la comunidad LGBT, las condiciones de vulnerabilidad aumentan debido a la falta de acompañamiento psicológico o emocional y a la violencia experimentada entre pares en las escuelas[3]. Ante este terrible panorama, sería importante que nos preguntemos ¿Qué podemos hacer para brindar una niñez LGBT[4] segura?
Imagina por un momento que tu hija, tu sobrina o tu prima de doce años te dice que no quiere casarse nunca (con un hombre), y que apenas tenga la mayoría de edad, se irá a vivir con su mejor amiga. ¿Qué pensarías? ¿Qué actitudes tomarían sus seres queridos? Frases como, ya se le pasará o probablemente es una etapa, ¿Te resultan familiares? Ahora imagina que ella ha cumplido quince años, estudia, como tú y como yo, planea terminar la preparatoria e ingresar a la universidad a pesar de los planes de su abuela y su idea del matrimonio con un hombre que la cuide o a pesar de los comentarios referentes a un novio que temen no exista nunca.
Un día a pesar del miedo que pudiera sentir, pero con toda la fuerza que caracteriza a los quince años, se planta frente a las mujeres más cercanas en su vida; su madre y su abuela, y les anuncia que tal vez está enamorada, la reacción que ellas tienen es de felicidad, están alegres esperando el nombre del novio. Cuando les anuncia que no es un novio, sino una novia, el silencio se hace presente. La mamá trata de entender la situación, la abuela recuerda que esa “fase” estaba presente en la vida de su nieta desde los doce años, piensa que probablemente es culpa de la madre, por no ponerle vestido desde pequeña, por dejarla jugar con un balón, por darle libros y no muñecas. ¿Cuántas muñecas se necesitan para que una mujer no se enamore de otra mujer? La madre intenta comprender que son otros momentos de la vida, sin embargo, espera, con todo su corazón que sólo sea una fase, y para asegurarse de esto le pide que tenga menos contacto con la amiga, de la que está enamorada. Imagina que la conoces, que le ves triste por la reacción de su familia. ¿Falló la abuela, falló la mamá o es una grieta que la heterosexualidad obligatoria[5] no ha podido tapar? ¿Qué le dirías?
Es nuestra obligación como profesionistas, familiares y adultos tomar en cuenta las siguientes sugerencias para un desarrollo de la niñez LGBT libre de violencia.
1)Visibiliza a las niñas y adolescentes lesbianas: Aun y cuando creamos que la orientación sexual se descubre en edades avanzadas, algunos psicólogos afirman que esto ocurre entre los 8 y 11 años, por lo tanto, si una niña o adolescente lo manifiesta es porque es real.
2) Evita las siguientes frases: es una fase, no sabe lo quiere, aún es muy pequeña para definir su sexualidad, cuando sea mayor y conozca a un buen hombre cambiará de opinión. Si la niña o la adolescente en ese momento externa que esa es su expresión sexual, entonces esa es su expresión sexual. Recuerda que el amor entre mujeres si existe y si es posible.
3) Construye una red de apoyo: Es muy importante crear un ambiente de confianza, donde sepan que pueden externar sus opiniones y preocupaciones, de esta forma podemos evitar o actuar rápido ante alguna situación de acoso.
4)Demuéstrales tu amor: Evita situaciones de conflicto, rechazo hacia la expresión de la sexualidad de la niña o la adolescente, están pasando bastante por no cumplir la norma de la heterosexualidad obligatoria. Que el rechazo y el odio se queden afuera, no al interior.
5) Proporcionales acompañamiento psicológico: El acompañamiento psicológico que reciban servirá para trabajar cualquier situación de violencia, culpa o autoestima por la que estén atravesando. NUNCA se deberá ofrecer el acompañamiento psicológico como terapia de conversión o como validación del discurso de heterosexualidad obligatoria.
6) Infórmate y fórmate respecto al tema: Si eres docente capacítate sobre niñez LGBT, si no eres docente, promueve espacios para los docentes donde se capaciten acerca de la niñez LGBT.
7)Repite y difunde estas acciones.