La periodista peruana, Leonor Pérez Durand, recogió los testimonios de cerca de 20 mujeres migrantes, de diversas nacionalidades, que han padecido revictimización en la Superintendencia Nacional de Migraciones por intentar obtener o renovar su residencia. A todas las llamó María y muchas de ellas padecieron la expulsión de nuestro país incluso habiendo sido inducidas a error por el mismo Migraciones.
La mayoría de estas mujeres huyeron de sus países por razones de conflictos armados, miseria, determinadas formas de gobierno o incluso huyendo de una tóxica y agresora pareja sentimental. Todas ellas tienen el derecho a la libre circulación y las instituciones que defienden los derechos humanos deberían contemplar el derecho a la migración, reconociendo el derecho a decidir nuestro lugar de residencia, obviamente previo análisis de nuestros antecedentes.
Pérez Durand termina su informe con una cruda frase: “Por ahora las únicas personas con «derecho» a migrar son aquellas con abultada billetera”.
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