“No es tu labor intentar convencerme, es mi deber creerte”
Si la verdad es incómoda no se la creen, seguramente esto sintió Alison, al denunciar en redes el brutal ataque sexual del que fue víctima. Incluso algunos medios tacharon de mentirosa la noticia. La primera reacción de la policía fue negar la existencia de este caso de violencia sexual, que se presentó en el marco de la manifestación social en la ciudad de Popayán. Por acciones como estas es que muchas víctimas no denuncian y cuando lo hacen sólo piden una cosa: CREEDME.
Alison, escribió en redes su verdad, tratar de restarle credibilidad es ignominioso, la primera reacción de las instituciones del Estado, debe ser la investigación de los hechos centrados en el testimonio de la víctima y no por el contrario escudarse en el ocultamiento. Alison, como muchas víctimas de violencia sexual basada en género no deberían suplicar un CREEDME, el miedo a que no les crean puede tener desenlaces fatales. Hoy Alison está muerta.
Al tratar de desmentir este caso, se produjo otro estallido social que terminó en una ola de violencia. Las víctimas y la sociedad se cansaron de la ley del silencio. Ahora, es la institucionalidad quien debe convencer a la sociedad y decir CREEDME vamos a hacer justicia y encontrar la verdad. Pero poco cree la sociedad en esa promesa, las víctimas ya no tienen confianza en las instituciones y con toda la razón, cuando la violencia y los obstáculos de acceso a la justicia provienen precisamente de quienes deben ser garantes de Derechos.
Los agresores se mimetizan en la invisibilidad de estas violencias y usan su normalización para seguir violentando a las mujeres, por ejemplo, durante la protesta social, se identificaron casos de abuso institucional, que incluso trascienden el lenguaje “hágale lo que quiera” gritó un agente cuando una mujer fue detenida por andar en la calle en toque de queda, esto va ligado a “nadie le va a creer”. Es hora de cambiar el CREEDME por la debida diligencia y no seguir re victimizando a las víctimas.
“En una visita se saluda, no le tienen que decir SALUDADME. Así mismo, cuando una víctima denuncia, se investiga, ella no tiene que decir CREEDME, es una regla básica”
¡JUSTICIA PARA ALISON!