Los comportamientos humanos mutan al mismo ritmo que los avances tecnológicos. Y este enlace repercute en la demanda de los usuarios respecto de lo que los proveedores de productos y servicios son capaces de ofrecerles. Porque cuando un consumidor descubre una herramienta, recurso o programa que le resulta útil y/o entretenido, difícilmente se conforme con una prestación menos satisfactoria.
Este escenario alcanza a todos los dispositivos tecnológicos, sobre todo, al teléfono inteligente. Dado que, desde hace años, se han transformado en una especie de prolongación del cuerpo y la gran mayoría de las personas los utilizan no sólo para comunicarse, sino para entrenar, para estudiar, para trabajar y hasta para ubicarse geográficamente en unas vacaciones.
Esta demanda incesante y cada vez más exigente afecta a las grandes empresas de tecnología, pero más aún a las marcas emergentes que pretenden competirles. Para pelear por un lugar en el mercado, compañías como Oppo, Transsion o Vivo han tenido que trabajar duro para satisfacer los deseos y necesidades de los usuarios. Pero, ¿Cómo?
Un momento crítico, no sólo para los gigantes tecnológicos
De un tiempo a esta parte, en el mundo de la tecnología se ha comenzado a hablar del “Retail” o “New Retail”. Un concepto que resume lo que describíamos en la introducción de este artículo. Se trata de un movimiento con fines transformadores que, a través del conocimiento, la innovación y el talento, ayuda a la industria a satisfacer a los consumidores, cada vez más informados, conectados y, por lo tanto, exigentes.
Cuando tenemos la sensación de que está todo inventado, las compañías que lideran el mercado tecnológico se enfrentan al dilema de decidir hacia dónde y de qué modo avanzar para mejorar sus productos y servicios. En un escenario en el que la inteligencia artificial (IA) lo está dominando todo, la competencia es cada vez más feroz y las estrategias de retail son cruciales.
Si bien continúan registrando buenas ventas, el horizonte muestra una desaceleración preocupante. Es por ello que, la presión por auto superarse para crecer y no quedarse atrás es explosiva. Y no sólo para los grandes jugadores de la industria, sino también a los que empezaron a jugar hace menos tiempo. Tanto a Apple y Samsung como a Oppo y Vivo, nadie quiere quedar afuera de esta batalla.
Al ritmo de la IA
En la búsqueda de la autosuperación y la competencia, las empresas invierten enormes sumas de dinero en desarrollo e investigación con el fin de innovar tecnológicamente en sus productos y servicios. Pero también para diversificar y multiplicar su rango de negocios. La IA quizás sea el eje central de estas inversiones. Y la responsable de una nueva versión del retail.
A su vez, del otro lado está el usuario al que está dirigido todo este proceso, para el que está pensado, su destinatario final. Por lo que comprender sus comportamientos, deseos, necesidades y preferencias es crucial para que cualquier estrategia de inversión dé resultado. La IA, además de objeto de estudio, también es un recurso muy valioso para identificar, analizar y satisfacer al usuario.
Aplicada en bots, análisis predictivos inteligentes y acciones de recomendación personalizadas, la IA es capaz de descubrir los anhelos del cliente y satisfacerlos inmediatamente, así como de generar bases de datos con toda su para anticiparse a sus próximas necesidades. A su vez, permite perfilar a los consumidores en función de sus comportamientos.
Volcada a sitios de venta online, la IA es capaz de lograr procesos de comercialización más fluidos, optimizar recursos e insumos y agilizar el análisis de datos y la realización de inventarios. Es decir que, en última instancia, la IA también tiene la facultad de reducir costos en logística, recursos materiales y humanos.
Por otro lado, la incorporación de Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR) puede hacer una gran diferencia en el mercado. Dado que le dan la oportunidad al proveedor de brindarle al consumidor un acercamiento, una interacción, muy realista con el producto o servicio que vende a partir de vistas previas o de experiencias inmersivas.
Ventajas de una marca emergente frente a un gigante tecnológico
Aunque claramente difícil, el contexto que describimos puede abonar al crecimiento de nuevas marcas. Empleando la innovación, la estrategia y la agilidad para competirle al tamaño y el peso de los gigantes tecnológicos, logrando sobrevivir e incluso prosperar en un mercado feroz.
Agilidad vs. tamaño
En términos de fusiones y adquisiciones, las compañías emergentes pueden sacarle ventaja a su pequeño tamaño, adaptándose mejor y más rápidamente que las grandes empresas. Sus nuevas y disruptivas ideas pueden brindarle valor agregado a las demás. En cambio, el tamaño de los “big players” puede ser un obstáculo para hacer maniobras oportunas y ventajosas.
Innovación
Las marcas incipientes o pequeñas suelen promover la cultura de innovación más que las grandes corporaciones. Tal es el caso emblemático de la red social Instagram, que mucho más joven que Facebook incorporó una manera de interactuar que superó a Facebook.
Alianzas estratégicas
Las empresas pequeñas pueden aliarse con otras del mismo tamaño y establecer una red que magnifique su capacidad de negociación y su presencia en el mercado, volviéndose más competitivas frente a las gigantes.
Integración
Las empresas chicas tienen la ventaja de integrarse flexible y orgánicamente con las empresas que las adquieren, y así lograr una transición fluida y beneficiosa para ambas. Ello resulta más difícil, y a veces catastrófica, cuando la compra sucede entre dos gigantes.
Los desafíos de las empresas emergentes ante los gigantes
Buscar la valoración: más allá de la situación actual, deben demostrar su valor y potencial a largo plazo.
Optimizar su capacidad de negociación: su poca trayectoria acota su poder de negociación, por lo que deben desarrollar argumentos sustentables para atraer a la empresa adquirente.
Usufructuar la cultura innovadora: es vital que la empresa emergente preserve su cultura innovadora tras una adquisición o fusión.
Las oportunidades del gigante con la emergente
Enriquecimiento: la corporación líder puede y debe enriquecerse con las ideas de vanguardia de la emergente que adquiere.
Diversidad comercial: al adquirir una empresa incipiente, el gigante tiene la oportunidad de ampliar sus intereses y negocios a nuevos mercados, más rápida y efectivamente.
Aprovechar el talento: si lo permiten, los talentos de la empresa emergente pueden rebalsar de ideas a la corporación adquirente.
Conclusión
Como describimos en la introducción de este artículo, las empresas emergentes tienen un doble desafío. Por un lado el de avanzar e innovar sin importar su tamaño ni reputación, y por el otro lado el de lograr competirle a los gigantes tecnológicos posicionados de manera casi inamovible en el mercado. Sin embargo, como desarrollamos en el texto, también cuentan con una importante ventaja.
Son una especie de objeto de deseo y recurso necesario de los gigantes corporativos, dada su capacidad de innovar a gran velocidad, su talento y sus ideas de vanguardia, cualidades ideales para el socio de las industrias del futuro. La clave es que ambas identifiquen, comprendan y usufructúen las ventajas estratégicas de la otra, no como rival, sino como cómplice en la búsqueda de la sobrevivencia comercial.