La reforma política de Colombia a manos del presidente Gustavo Petro se encuentra actualmente en discusión. A continuación, analizaremos algunos de los principales cambios que se están proponiendo y algunos de los posibles impactos de estos cambios.
Uno de los principales objetivos de la reforma política es promover la transparencia y la rendición de cuentas en la política colombiana. Esto incluye la eliminación de la figura del voto preferente, que ha sido criticada por fomentar la compra de votos y la corrupción.
Además, se están proponiendo cambios en la financiación de las campañas políticas, con el objetivo de reducir la influencia de los intereses privados y promover una mayor participación ciudadana en la financiación de las campañas, en especial que sean financiadas 100% con recursos públicos por igual para todos.
Otro objetivo de la reforma política es promover una mayor participación ciudadana en la política.
El proyecto propone modificar el artículo 262 de la Constitución Política para establecer “listas únicas, cerradas, bloqueadas y con alternancia entre hombre y mujer”, que en Colombia se han llamado listas cremallera. Según el ministro, el objetivo es que los partidos organicen elecciones primarias en las que se establezca el orden en el que los candidatos quedan en la lista, pero el proyecto no hace que esas primarias sean obligatorias. La conformación final deberá tener paridad entre hombres y mujeres, una promesa de la campaña de Petro, y se deberá facilitar la participación de personas con identidades de género diversas.
Esto sería una transformación del sistema actual, que habla de un 30% de cuota en las listas, a un sistema más equitativo del 50% de cuota de participación, garantizando así que que el número de mujeres y hombres que participan en las listas sea igual. Esto complementado con las listas cremalleras, la alternancia, hará la contienda más justa, evitando la marginación deliberada de las mujeres en dicha listas. Además de contemplarse la posibilidad de que existan listas conformadas solamente por mujeres.
En cuanto a las personas con identidades diversas sigue siendo un poco ambiguo. Establece que se debe garantizar la paridad e identidad de género diversas. Sin embargo, no enfatiza en nada puntual.
Por otra parte, están proponiendo cambios para facilitar la creación de nuevos partidos políticos y para reducir los obstáculos que actualmente existen para que los ciudadanos se involucren en la política. Por ejemplo, se está proponiendo la creación de un sistema de recolección de firmas electrónicas para la creación de nuevos partidos políticos.
Igualmente se incluyó el artículo que elimina las facultades de la Procuraduría para “afectar” los derechos políticos de elegidos por voto popular. De seguir con vida este punto en los siguientes debates, solo habrá sanciones por parte de jueces.
También le dieron el visto bueno a una de las claves del proyecto: las listas cerradas, que serán paritarias y en alternancia. Junto a ello, la posibilidad de cambiar de partido sin sanción, lo que se conoce como transfuguismo.
Por último el proyecto propone reducir la edad mínima necesaria para ser congresista, de 30 a 25 años para el Senado y de 25 a 18 años para la Cámara de Representantes. Prada ha admitido que se trata de un guiño del Gobierno a sus votantes más jóvenes: “Es un mensaje de confianza enorme en la juventud colombiana, que es bastante responsable de que Gustavo Petro sea hoy presidente”.
Asímimo, el presidente afirmó en declaraciones a medios como caracol radio que asumió un compromiso con la Comisión de la Mujer para tramitar el proyecto de ley en contra de la violencia política contra las mujeres.
Sin embargo, también hay críticas a la reforma política en Colombia. Algunos argumentan que la eliminación del voto preferente podría llevar a una mayor concentración del poder en manos de los partidos políticos, y que esto podría limitar la representación de las minorías y de los candidatos independientes.
Además, algunos críticos sostienen que la reforma no aborda de manera adecuada el problema de la violencia política y la intimidación de los candidatos.
Además, el senador Roy Barreras, que hace parte del Pacto Histórico, también criticó la reforma a la salud. El hecho de desaparecer por completo las EPS no le parece una respuesta efectiva a los problemas de la salud pública que tiene el país y al contrario, podría llevarlo a una crisis.
Por otro lado, dado que se ha dificultado el llegar a consensos entre partidos para la toma de decisiones frente a esta reforma, se ha sugerido la posibilidad de retirarla hasta lograr los primeros acuerdos.
En resumen, la reforma política en Colombia es un tema con muchas vertientes y está en proceso de discusión y aprobación. Aunque algunos de los cambios propuestos tienen el potencial de mejorar la transparencia y la participación ciudadana en la política colombiana, también existen preocupaciones legítimas sobre cómo estos cambios podrían afectar la representación política y abordar la violencia y la intimidación en el proceso electoral.