“Todas las mujeres sea cual sea su posición, deberían exigir la igualdad política como medio para alcanzar una vida más libre” Clara Zetkin
El día 08 de marzo (8M) es una fecha conmemorativa muy importante dedicada a las mujeres en el contexto de las luchas obreras; fue el resultado de la iniciativa de una política alemana de ideología comunista conocida como Clara Zetkin, quien abanderó valientemente la defensa de los Derechos femeninos, en un escenario evidentemente hostil caracterizado por la prohibición de todas las actividades socialistas por parte del “canciller de hierro” el señor Otto Von Bismarck.
Lo anterior, no se aleja de la realidad colombiana, hoy, un siglo después, también contamos con un Bismarck y un Hitler (innombrables en este país) y todo un aparato político omnipresente que censura todo lo relacionado con actividades sociales, defensa de la paz, activismo, pensamiento crítico, liderazgos, protección del medio ambiente, reivindicación de los Derechos Humanos. Todas, acciones asociadas de manera truculenta a una supuesta e inventada “ideología castrochavista” y a una adjetivada “izquierda peligrosa” que son expresiones utilizadas para vender la idea de un riesgo para la estabilidad de las instituciones.
Infortunadamente hoy en la Colombia de la censura crítico social, se criminaliza y estigmatiza todo lo que representa luchas sociales volviéndose blanco de la violencia, así:
“Profesores y profesoras son adoctrinadores de ideologías de izquierda
Defensores y Defensoras de Derechos Humanos agentes de subversión
Estudiantes infiltrados e infiltradas de la guerrilla
Protectores del medio ambiente enemigos y enemigas del progreso (a propósito de hidroituango)
Los líderes y lideresas sociales un riesgo para la seguridad Nacional
La oposición política un grupo “castrochavista”
Caricaturistas políticos tachados y tachadas como delincuentes gráficos
Columnistas como yo, tildadas y tildados de terroristas de opinión
Y, Clara Zetkin, seguramente sería la criminal más buscada por sus luchas sociales.
Bajo estas premisas Clara Zetkin, feminista, activista, comunista, antiimperialista, defensora de los Derechos, sería catalogada en el escenario colombiano como una enemiga de la institucionalidad y blanco seguro de los violentos que criminalizan el pensamiento crítico con el propósito de generar odio y discriminación y de manipular políticamente a la población. Hoy, quizá, sería una lideresa social más asesinada sólo por su activismo social.
Esta mujer, miembro del partido socialista de los trabajadores en 1878, conocido posteriormente como partido socialdemócrata alemán fue exiliada a causa de la política anti socialista preludio del nazismo, época en la cual empezó con mayor ahínco su lucha por los Derechos de las mujeres y de la clase trabajadora. Desde la clandestinidad distribuyó literatura en pro de las clases menos favorecidas, la lucha por la igualdad, las políticas a favor de las mujeres y el reconocimiento del Derecho al voto femenino. Fundó el periódico “la igualdad”.
Su vida y cualquier parecido con la realidad de la política colombiana no es pura coincidencia, así como ella enfrentó persecuciones y amenazas por su pensamiento y luchas, hoy muchas lideresas sociales y mujeres de la política colombiana son perseguidas, amenazadas y/o asesinadas por su pensamiento socialista y su oposición a la guerra, la desigualdad y la injusticia social. Hoy, los liderazgos sociales son estigmatizados, pareciera que estamos en una dimensión desconocida en la que defender la PAZ es un crimen, es una palabra que incluso se suprimió en documentos oficiales.
A pesar de la censura, Clara Zetkin representó las luchas feministas, fue miembro de la oficina de la mujer y fundó la organización conocida como Internacional Socialista de Mujeres; uno de sus méritos, como lo mencione al comienzo de esta columna, fue la iniciativa del día internacional de la mujer trabajadora (08 de marzo) en conmemoración de la huelga de las trabajadoras del textil en el año de 1910 y la reivindicación de las luchas obreras, la emancipación política más importante fue el derecho al Voto femenino.
Hoy en nuestro país, todas las acciones políticas de esta mujer a favor de la libertad y la reivindicación de los Derechos, la llevarían seguro a ser estigmatizada como una “castrochavista” “una peligrosa ideóloga de izquierda” su ímpetu sería castigado incluso con el feminicidio. Es el precio de ejercer liderazgos en nuestro país y defender la paz.
Es necesario terminar con la cultura del odio y la guerra que los violentos quieren implantar en la sociedad a través de la manipulación discursiva que no le permite a la población pensar de forma crítica y que deja entre sus víctimas a hombres y mujeres que trabajan por la paz. Hoy, cerca de la conmemoración del 08 de marzo es preciso recordar la importancia de defender los Derechos, construir paz, respetar la diferencia, oponerse a las injusticias sociales, rechazar con vehemencia la censura y manipulación mediática dirigida a generar odio, discriminación, violencia y muerte.
En su momento Clara Zetquin nos enseñó el valor de las luchas sociales y por ello debe ser recordada no sólo como la promotora del 8M sino como una lideresa que luchó por la emancipación, la paz y la libertad por encima del miedo y la censura.
“LA PAZ NO ES CUESTIÓN DE IZQUIERDAS NI DERECHAS ES CUESTIÓN DE TODOS Y TODAS”