El pasado domingo 27 de octubre de 2019, Claudia Nayibe López Hernández, fue elegida por más de un millón de Bogotanos como la nueva alcaldesa de la Capital de Colombia. Claudia, nació el 9 de marzo de 1970, hizo un doctorado en ciencia política de la Universidad de Northwestern y lideró la ley anti corrupción en el país.
Para muchos, Claudia es conocida por ser la primera mujer “lesbiana” y alcaldesa en Colombia, para otros como “Arepera, Doña Arepa, Machorra, Etc.” Claramente, prefiero que digan “la lesbiana de Claudia”, a que digan “la machorra de Claudia”. Sin embargo, ambas palabras están erradas, Incluir las palabras lesbiana, gay, homosexual, bisexual, intersexual, transgénero, travesti, entre otra, para indicar las características propias de una persona, genera desigualdad y discriminación en contra de las personas LGBTI, es como decir Heterosexual para referirnos al resto de la sociedad; sería algo así:
Nombre: Pedro
Estado Civil: Casado
Estudios: Ninguno
Orientación Sexual: Heterosexual
Sexo: Hombre
Más allá de un beso con su pareja y su orientación sexual, Claudia debe ser reconocida por su intolerancia con la corrupción, las alianzas con lideres públicos para el bienestar con la sociedad, la cultura ciudadana, la negación con la discriminación, exclusión y pobreza, la ecología, el daño climático, entre otras.
Aceptar que todos somos iguales sin importar el color, el peso, el tamaño, la cultura y la orientación sexual, nos hace vivir en una sociedad de tolerancia y amor.