“¡Qué manera de acabar una sociedad! ¡Qué manera de empezar mi retiro!”
John Hartigan- el único policía honesto en Sin City, una ciudad asfixiada de corrupción, represión e impunidad...cualquier parecido con la realidad...

Sin City, es un famoso filme de Robert Rodríguez basado en la novela gráfica de Frank Miller, en esta obra se describe de manera descarnada una realidad como la que vivimos en la Capital y en el País. Actos de brutalidad policial, corrupción institucional, represión, asesinatos, feminicidios, violencia sexual y decenas de injusticias que terminan por desencadenar el malestar social. Bogotá City, arde en el pecado de los excesos y abusos de poder contra la población civil y especialmente contra las clases menos favorecidas.

Al igual que en la novela, en Bogotá City, como en otras ciudades del país, existe un contexto sórdido y corrupto que permea las estructuras de poder, por ello, el rechazo al sistema dominante es un desafortunado detonante de violencia social. La obra gráfica de Miller muestra a través de sus viñetas una urbe que como la Capital transita entre el cansancio por las injusticias sociales y las formas de resistir y subvertir lo que está mal. Ojalá, un día Bogotá City vuelva a ser Bogotá Change, aquella Ciudad donde la Vida es Sagrada. En la recordada capital anticorrupción de Antanas Mockus se  lograron vertiginosos cambios ciudadanos e institucionales.

De la Bogotá Change queda muy poco o casi nada, lo que pasa hoy en la ciudad del pecado es aterrador, violencia sin límites, ríos de sangre, ejecuciones extrajudiciales, inequidad, desesperanza, descontrol y desolación que llevan a una resistencia violenta. Un contexto represivo, en el que se siente no sólo el agotamiento generalizado por los niveles de violencia, pobreza, desempleo y desigualdad, sino  por el asesinato sistemático de líderes y lideresas sociales, las masacres de jóvenes, los ataques a las poblaciones étnicas y la persecución a defensores y defensoras de Derechos Humanos. 

Todos son hechos indignantes  que  causan profundas heridas en el tejido social  y que resultan en un colapsamiento violento. Al igual que en Sin City, la sociedad no aguanta más corrupción, impunidad y represión. La sociedad clama por JUSTICIA y por un cambio. Bogotá City no puede seguir siendo la ciudad del pecado representado en la falta de gobernabilidad y credibilidad en las instituciones, se requiere una reforma inmediata.

La Masacre y El Duro Adiós

Son títulos de la novela gráfica, aplicables a Bogotá City, en donde también debemos dar un duro  y doloroso adiós a las personas que fueron asesinadas en el marco de una violencia institucional. Esta masacre, nos debe llevar a reflexionar sobre los cambios estructurales que se requieren tanto en las instituciones como en la sociedad para un día por fin  llegar a VIVIR EN PAZ. Es urgente el regreso de la Bogotá Change, siempre hay otros caminos.

Adiós 
Javier Ordoñez (44 años)
Andrés Felipe Rodríguez (23 años)
Julieth Ramírez (18 años) 
Jaider Alexander Fonseca (17 años)
Fredy Alexander Mahecha (20 años)
German Fuentes (25 años)
Julián Mauricio González (27 años)
Angie Paola Baquero (19 años)
Cristhian Andrés Hurtado (27 años)
Lorwan Estiben Mendoza (26 años)
Gabriel Estrada Espinoza (31 años)

(Ver documental Bogotá Change “Mejorando el comportamiento cívico de las ciudades en velocidad”: https://www.youtube.com/watch?v=4lOkLNIT3gI)

“PARA PROBLEMAS ESTRUCTURALES SE REQUIEREN SOLUCIONES ESTRUCTURALES”

#REFORMA YA

#ENCIENDE UNA VELA POR LA VIDA