No es sólo una bandera de colores, es el símbolo que representa siglos de trayectoria, luchas, perdidas, maltrato y poco avance en términos de derechos. Miremos los avances jurídicos, el panorama mundial de la situación y una opinión.
El día a día de un ser humano que ha sido catalogado de manera “diferente” es común y corriente, desayuna, trabaja, almuerza, usa el transporte público, paga impuestos, pero con la diferencia de tener que enfrentarse a comentarios, violencia sicológica y física por ser una persona LGBTI, entonces ¿es realmente un día normal?
Avances jurídicos
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado que la identidad de género es “un elemento constitutivo y constituyente de la identidad de las personas”, por lo que los Estados tienen el deber de poner aplicar todos los mecanismos y herramientas que garanticen el reconocimiento de la identidad de género, así como los derechos de las personas transgénero: protección contra todas las formas de violencia, la tortura y malos tratos, así como el derecho a la salud, a la educación, al empleo, cambio de nombre, rectificación de la mención del sexo o género en los registros y en los documentos oficiales, para que estos sean acordes a la identidad de género, etc.
El fallo es de obligatorio cumplimiento para los 22 países miembros que reconocen la competencia del tribunal internacional.
La misma CIDH incluyó en su Plan Estratégico para el 2021, el Plan de Acción 4.6.i el cual se enfoca en los derechos de las personas lesbianas, gays, transgénero, bisexuales y las personas intersexuales.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud, sacó de la lista de enfermedades sexuales ser trans. Un logro 20 años después de que la homosexualidad dejara de considerarse una patología.
¿Dice algo en la sociedad que dos candidatas al reinado internacional de la belleza sean mujeres transexuales? Considero que no. No estamos rompiendo paradigmas, estamos siendo una sociedad incluyente en un evento tradicionalmente machista e impuesto en la sociedad.
Panorama mundial
Al iniciar el año, la CIDH con sede en San José (Costa Rica), emitió una opinión consultiva con la que exige que se respete y garantice la igualdad de derechos de parejas del mismo sexo en el continente, señalando como modelo la extensión de la figura del matrimonio a parejas homosexuales, sin la necesidad de crear nuevos aspectos jurídicos.
Un ejemplo negativo es en Indonesia, donde el gobierno está desarrollando medidas que promueven la desigualdad. Existe un manual de medicina donde consideran a las personas LGBTI con problemas mentales. En este sentido, el Parlamento Indonesio ha contemplado la posibilidad de modificar las leyes penales para incriminar como delincuentes las personas que sean LGBTI o tengan relaciones extramatrimoniales.
En Argentina, el 61% de los casos de violencia tienen como víctimas a la población trans (travestis, transexuales y transgénero). En total hubo 103 crímenes en el año según datos registrados por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT.
Sin embargo, en nuestro país, no sabemos si haya un retroceso en decisiones de la Corte Constitucional Colombiana a raíz de nuevas políticas nacionales o incluso con la posible creación de un Ministerio de Familia.
La comunidad LGBTI se enfrenta a grandes desafíos aplicando incidencia en las políticas públicas por un mayor respeto de sus derechos humanos. Incluyendo, la falta de estadística e información pública concerniente a violaciones de derechos humanos en base a la identidad sexual.
Para entender todo lo anterior, hablamos con Mateo, un trans que vive en Bogotá
1. Consideras que el año 2018 tuvo avances en derechos para personas LGBTI a nivel mundial y a nivel Colombia?
“Yo diría que los avances en cuestión de derechos a nivel nacional no han cambiado mucho en realidad, más bien se ha generado una conversación más abierta y se nos ha dado más voz a las personas trans en los asuntos que nos afectan directamente. Y como suele suceder, al salir del anonimato, el tema se vuelve mucho más político a medida que pasa el tiempo y la conversación se vuelve más ‘mainstream’.
A nivel mundial, sobretodo mirando a potencias como Estados Unidos y Brasil, se ha visto lo contrario. Tan solo unas semanas atrás Trump aprobó un artículo que redefine la palabra ‘género’ con el fin de eliminar la existencia de las personas trans a nivel legal a lo largo del país. Esto afectó también a nivel internacional pues influye en la adquisición de visas para E.E.U.U.”
2. Considera que la sociedad en Colombia sigue con muchos estigmas e imaginarios que generan violencia ya sea física o sicológica a personas LGBTI?
“Si, claro. Y cada día se evidencia más la polaridad de este tema, pues a medida qué pasa el tiempo, más políticos empiezan a usar la aceptación o el rechazo a las personas LGBTI como herramienta de manejo de masas.
Colombia ha sido siempre una sociedad poco incluyente y la verdad si bien existe más tolerancia hacia personas LGB, la discriminación y los estigmas hacia las personas trans siguen igual que siempre, es muy difícil poder fomentar una conversación que logre educar sobre las verdades de qué es ser transgénero y las diferencias con ser travesti o cross dresser.
Esto fue sobretodo muy evidente para mí con las reacciones hacia Señorita España de este año.”
3. Colombia es un país que le provee las garantías jurídicas y sociales a las personas trans?
“Es muy interesante pues Colombia es un país donde legal y médicamente, ser trans es mucho más sencillo que en otros países, pues legalmente todas las EPS deben cubrir la transición médica y la ley prohíbe que se no se nos lo permita. Los pasos para hacer cambio de nombre y de marcador de género también son mucho más fáciles, directos y no exigen ninguna cirugía previa para poder adquirirlos.”
Para finalizar considero que podemos clasificar el 2018 casi que el año trans, será el año trans en el momento que a nivel mundial se hayan conquistado muchos más avances a nivel jurídico pero sobre todo social y culturalmente. Considerando que cada ser humano tiene los mismos derechos y deberes frente al resto de la sociedad.
Recomiendo que conozcan el trabajo de la Fundación GAAT, donde contribuyen a una sociedad que reconoce la diversidad de género y garantiza la plenitud de derechos de las personas con experiencias de vida Trans.