“El taxi me quiere secuestrar”, “ayúdame por favor”. Este fue el último mensaje que Daniela Ramírez, de 18 años, le escribía a un amigo suyo en la madrugada del 19 de mayo después de salir de su trabajo en Xochimilco, México. Tenían planeado reunirse con varios amigos para ir a una fiesta, sin embargo, Daniela nunca llegó ni a la fiesta, ni a su casa.

Fue horas después que su madre se acercó a la pizzería en la que trabajaba Daniela y el amigo que había recibido los mensajes, le dijo que posiblemente la habían secuestrado. Efectivamente, Daniela le había escrito en sus últimos mensajes el lugar donde creía que estaba y le pidió ayuda, a lo que él respondió “bebé no sé cómo ayudarte, llama una patrulla”, después de eso, Daniela desapareció. Dos meses después sus restos fueron encontrados. (Infobae, 2019).

Es en momentos así que desearíamos que existiera un botón de emergencia, o algún llamado de alerta que lo pueda ayudar a uno a pedir auxilio. Si Daniela lo hubiera tenido, habría habido alguna posibilidad de que la historia terminara diferente. En Colombia hoy, por fin, tenemos una línea para esto, para proteger nuestra vida. La línea 155.

La Fundación “Maisa Covaleda” liderada por María Isabel, que surgió hace 3 años aproximadamente cuando su fundadora, fue víctima de intento de feminicidio por parte de quien para la época era su pareja, fue ella precisamente quien se puso en la tarea de sacar esta línea y este portal adelante. En su lucha por lograr que las mujeres tengamos mejores herramientas de apoyo y ayuda ante el fenómeno de la violencia de género, María Isabel y su equipo dedicaron todos sus esfuerzos para la creación de una plataforma que le pueda brindar elementos y sistemas de prevención a las mujeres que son y han sido víctimas de violencia de género y con ello, básicamente, romper el silencio.

Así, después de un año y medio de trabajo articulado entre la sociedad civil y el Estado, representado por el viceministerio del Interior, el 8 de agosto, por fin se logró poner a disposición de la ciudadanía el portal www.linea155.gov.co para que todas las mujeres de Colombia tengamos acceso a la información para prevenir la violencia. El portal contiene la ruta de atención para conocer nuestros derechos, así como los centros de atención a nivel nacional a los que se puede acudir cuando se es víctima de violencia de género. Además, el portal está directamente conectado con la oficina de la Presidencia para la Consejería de Género y Equidad. 

Pero lo más importante es que esta línea funciona también como una línea de emergencia en caso de que una mujer esté siendo víctima de algún tipo de violencia de género, pues está conectada con la Central de la Policía y funciona las 24 horas del día.

“Fue un objetivo difícil de sacar adelante”, cuando tuve la oportunidad de hablar con ella, me contó que “lograr la línea fue pura perseverancia, porque la gente no es muy solidaria ni participativa, sin embargo, articular a la gente para que entendieran que hay que participar no fue tan difícil como lo esperábamos”. Pudieron contar con influenciadores que los ayudaron a recoger las firmas para sacar adelante el proyecto. Finalmente, después de dos intentos y del cambio de gobierno, el portal pudo salir al aire.

Para la Fundación, para el movimiento “Romper el Silencio” y para todas las mujeres colombianas, esto es un gran avance; el hecho de poder contar con un portal web simplificado en el que podamos tener toda la información necesaria acerca de nuestros derechos desde cualquier parte del país y además que sea también una línea de emergencia es un logro que aún no hay en todos los países.

Sin embargo, falta mucho desarrollo aún. El próximo objetivo por el que seguirán trabajando María Isabel y su equipo es el desarrollo tecnológico de la línea y el portal. Para ella, “lo ideal es que se logre desarrollar un botón de pánico con geolocalización pero lo complicado nuevamente es lograr una voluntad del Estado en hacerlo”.

También, en Bogotá contamos con la Línea Purpura Distrital, en la cual contestan mujeres de profesiones como psicólogas, enfermeras y trabajadoras sociales, quienes brindan atención psicosocial telefónica para las mujeres. La línea es 01 8000 112 137, y también cuentan con un WhatsApp: 300 755 1846.

En Medellín, desde 2013 la Secretaría de las Mujeres de Medellín creó la línea 123 Mujer a través de la cual se proporciona atención oportuna a las mujeres que han sido víctimas de agresiones en el hogar. (Armbrister, 2016)

En España, por medio de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, se presta el Servicio telefónico de información y de asesoramiento jurídico en materia de violencia de género, a través del número telefónico de marcación abreviada 016.

Llama la atención entonces, el hecho de que en los otros países aún no se cuente con líneas de emergencia especializadas para los casos de violencia de género. Si bien cada país cuenta con fundaciones y líneas de atención, aún no se tienen líneas de emergencia para este tipo de eventos, los que claramente merecen atención prioritaria y diferenciada.

La enseñanza de todo esto es que cuando la voluntad estatal no prioriza ni está encaminada a sacar adelante este tipo de proyectos, la única esperanza que queda es que nosotros mismos como sociedad civil, seamos quienes articulemos e impulsemos este tipo de proyectos que se han tornado tan indispensables, pues es el impulso de la comunidad el que logra estos resultados efectivos. Así tal y cómo lo hicieron María Isabel con su Fundación y su equipo, el movimiento Romper el Silencio y las 20.000 personas que firmaron la iniciativa.

Ayudemos a difundir esta línea para que todas las mujeres estemos enteradas de que contamos con un recurso para pedir auxilio en casos de emergencia.

Bibliografía

Infobae. (12 de julio de 2019). Las versiones encontradas sobre el caso de Daniela, la joven que alertó de su secuestro en un taxi. México. Infobae México

Adria Natalia Armbrister . (7 de diciembre de 2016). 123 Mujer: La línea directa que reduce la violencia doméstica en Colombia. Madrid. Innova Spain