Recientemente en el día de hoy se ha dado a conocer una entrevista para medio Reuters a Waheedullah Hashimi, un miembro de alto rango del Talibán, que ha confirmado las sospechas de las no modificaciones en la ley Sharia que afectarán a las mujeres.
“Hemos luchado por casi 40 años para traer la Ley Sharia al sistema de Afganistán. Sharia no permite que los hombres y las mujeres se junten ni se sienten bajo el mismo techo” comenta.
Desde la llegada al poder en Afganistán, los talibanes estuvieron dejando a la expectativa su tolerancia y modificaciones al anterior sistema de gobierno entre 1996 y 2001, cuando las mujeres tenían un 0% de participación laboral y sus derechos humanos eran difícilmente considerados. Las sospechas de tratarse ahora de un gobierno más inclusivo han terminado.
Hashimi aseguró que “los hombres y las mujeres no pueden trabajar juntos” y que “ellas no tienen permiso” de ir a sus oficinas y trabajar en sus ministerios, según dice como impone la Sharia y sus límites. Esto, por lo tanto, marca un antes y después en el desarrollo económico y desempleo del país, ahora que las mujeres no sólo tendrán restricciones para recibir educación, sino desempeñar sus profesiones y regresar a sus anteriores puestos de trabajo en los que compartían espacio y obligaciones con los hombres.