En esta emisión de Mujeres que Impactan, Carla Sifuentes, ingeniera, administradora, life coach y ex integrante de las Fuerzas Armadas, nos habla de cómo se ha dedicado a derribar paradigmas como mujer.
Históricamente, las habilidades de las mujeres han sido relegadas a los cuidados del hogar. Jamás antes se había considerado que pudiesen participar activamente en espacios predominantemente masculinos como los negocios o las fuerzas militares. Pero, con el pasar de los años, se ha ido demostrando lo contrario.
Carla Sifuentes es de aquellas mujeres que ha marcado la diferencia, formando parte de la primera generación de mujeres en la historia de las Fuerzas Armadas de Perú, como también la primera cadete oficial a cargo de cadetes y la primera comandante a bordo de los buques del 2015. Esta experiencia de vida significó una enseñanza para derribar pensamientos limitantes.
Para Carla, hacer parte de un ámbito tan masculinizado como lo son las fuerzas armadas, fue una oportunidad de empoderamiento femenino. Pues, al ir más allá de las imposiciones sociales y culturales hacia las mujeres, ella y otras compañeras demostraron que eran perfectamente capaces de desempeñarse en los mismos roles que sus pares masculinos.
Así mismo, Carla decidió tomar el siguiente paso en su camino de romper paradigmas, y se lanzó hacia una vida empresarial. Comenzó como gerente en una compañía multinacional, para luego asesorar un Holding y comenzar su proceso como Life Coach. Todo esto lo desempeñó mientras ejercía la maternidad.
Estos logros son un desafío directo a aquellas estructuras machistas que históricamente han limitado a las mujeres que se han propuesto estas actividades. Para Carla, ha sido una reflexión sobre sus capacidades y antiguos pensamientos limitantes bajo dinámicas patriarcales.
De hecho, según diversos estudios, como el análisis hecho por Muntasir Alam y la Dr. Dilani Jayawarna de la Universidad de Liverpool, las mujeres tienden a ser más resilientes a la hora de emprender, y sus negocios tienen una mayor duración que la de sus pares masculinos. Lo que viene a demostrar que no era una cuestión de capacidades, sino de oportunidades.
Al incursionar en nuevas aguas, Carla se ha visto en momentos de profunda reflexión acerca de lo que ha sido existir como mujer en un mundo de hombres. Así mismo, el cómo deconstruir emocionalmente de los preceptos del amor romántico que le ha impuesto el patriarcado y poder empoderarse a partir de esta deconstrucción.
En definitiva, las mujeres han demostrado que sus habilidades son iguales o incluso mayores de lo que el patriarcado ha demostrado que sean. Por esta razón, Carla se ha esforzado en empoderar a las mujeres a su alrededor de la misma manera en que ella se siente empoderada, ha resaltado la importancia de velar las unas por las otras, y reflexionar sobre aquellos pensamientos limitantes que las estructuras machistas nos han impuesto. En esencia, resalta que es importante “celebrar el cambio y confiar en sí misma”.