Son muchas las funciones que cumplen los medios de comunicación masiva en la construcción social, es tal el caso de los noticieros, periódicos y hasta series de televisión. Uno de los primeros medios de comunicación que permitieron difundir las ideas y voces de sectores sociales distintos a los que crearon el periódico y la televisión como medio de manipulación, fue el periódico, con diferentes versiones y formas de divulgación, el papel fue el material primordial, en el cual expresar las ideas que se querían hacer llegar a las personas de a pie, al pueblo que necesitaba conocer otra versión de lo que estaba sucediendo y porqué no, también conocer otras ideas que permitían entender la construcción social que se estaba generando en torno a un pensamiento único, político e ideológico que ubicaba por debajo los derechos humanos, sobre todo de las mujeres y mantenía una desigualdad que se concebía como la única manera de vivir armoniosamente.
En México, como en muchos otros lugares de Latinoamérica, también se dio la lucha feminista desde finales del siglo XIX, uno de estos grupos que se empoderaron por la lucha de las mujeres fue el colectivo la revuelta que en 1975 crearon el periódico “La revuelta”, allí trabajaron temas que aún son discusión en nuestra sociedad, la violación, el aborto, la sexualidad, la maternidad, el trabajo doméstico, la prostitución y la familia, así también encontramos la revista fem publicada desde 1976.
Aproximadamente desde 1950 se crearon convenciones que trabajaban específicamente por solucionar los problemas que generan la desigualdad, y lo menciono en presente ya que aún son muchos los vacíos y luchas que se deben dar frente a estos temas, como lo son los derechos políticos de la mujer, el asunto del matrimonio, la remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina por un trabajo de igual valor (convención elaborada en 1951), la eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer, entre muchas otras.
Finalmente en 1975 también salió un capítulo del chavo del ocho donde la Chilindrina hace alusión al año de la liberación de la mujer, allí explica que “de ahora en adelante las mujeres no tenemos que pedirle permiso a los hombres para cometer las barbaridades que cometíamos cuando no nos daban permiso”, simplemente se hace oficial que nosotras podemos hacer lo que queramos sin tener la autorización de una figura masculina, recordemos que este año es proclamado como el año internacional de la mujer por la comisión que finalmente se estableció como ONU Mujeres, cuando se realizó la I Conferencia Mundial sobre la Mujer en México, allí principalmente se resaltó el papel de la unión entre todas nosotras para que sea cada vez más grande y fuerte la lucha.
Ver minuto 2:21
Es importante retomar las ideas planteadas desde el siglo pasado, en los encuentros mundiales que se han generado en torno a las mujeres, ya que debemos reevaluar en muchos sentidos las exigencias que tenemos y las formas en que nos hacemos escuchar, la utilización de los medios de comunicación a los que tenemos acceso, la creación de nuevos medios de divulgación que nos permitan plasmar las ideas que tenemos y que nos permitan reflexionar sobre la forma como actuamos, reconstruir las rutas de acción que como colectivo o individualmente tenemos para romper desde las rutinas diarias elementos que fomentan la desigualdad y violencia.
Además, esta abierta la posibilidad de utilizar las series y películas como forma de reflexión pero sobre todo de visibilización, por eso en esta oportunidad podemos recordar al chavo del ocho como una de las series que utilizó su reconocimiento para hablar de estos aspectos en una época que era necesario hacerlo, el valor de doña Florinda criando y educando a su hijo como madre soltera, la decisión de doña Clotilde de vivir su soledad sin necesidad de tener una compañía y la valentía de la Chilindrina para enfrentar a sus amigos en diferentes discusiones y mostrar sus opiniones abiertamente frente a ellos y frente a su padre.
Son muchos más los ejemplos que se pueden evaluar como forma de lucha y reivindicación, pero que recordar esto sea una lección para reconocer que no solo funciona la unión cuando tenemos conferencias y se conmemoran las fechas que recuerdan ganancias de nuestros caminos, que nos permita pensar que no se debe tener un año de la liberación de la mujer sino que todos los días, todas las mujeres en cualquier lugar puedan sentirse libres y tranquilas de ser lo que son, de andar como quieran y sin temer a nada. Ahora más que nunca recordamos a la Chilindrina cuando defiende a doña Florinda frente a su padre y afirma que “debemos estar unidas”.