Actualmente en Colombia y todo lo que tiene que ver con la edificación del Estado se han visto involucrados históricamente toda clase por sesgos de género en los que se asigna a los hombres en roles protagónicos ya sea como luchadores, gobernantes o libertadores; y las mujeres como las figuras bondadosas, amorosas y vigilantes de la moral y la familia. Durante muchos años la anterior figura fue la predominante en la esfera política colombiana, sin embargo; la participación de la mujer en los procesos políticos y de independencia fue claramente invisibilizada y la historia paradójicamente se enfocó en grandes eventos de guerra y próceres de la patria. Las mujeres de esta historia política, la real; son heroínas como Policarpa Salavarrieta, Manuela Beltran, Manuela Saenz y Antonia Santos.

Solo en épocas recientes se ha demostrado la brillante participación de la mujer en sin número de acontecimientos históricos que van de la mano con procesos políticos, de libertad y orden para la patria, ellas demostraron ampliamente la participación de la mujer como evento que trascendió a las reglas coloniales, los dogmas de la iglesia en esa época y más allá aun de ser buenas madres y esposas, las mujeres participaron de las luchas de independencia como trabajadoras, espías, conspiradoras, combatientes, auxiliares de tropas, eruditas en tertulias de política, economía y revolución que; más adelante servirían de base para todos los movimientos de independencia. Muchas de estas mujeres no eran dóciles típicas de los estereotipos de género, sino personas fuertes; de igual a igual con los hombres, que se medían también a tareas de esfuerzo físico, que mantenían el paso de la guerra, que alentaban a sus compañeros de las tropas libertadoras y, que desde esas épocas coloniales demostraron su alto liderazgo e incidencia en todos los acontecimientos históricos acerca de la libertad de la patria. Es reconocer la brillante labor de la mujer en todos los aspectos políticos que llevaron a Colombia por la senda de la revolución, la libertad y el orden… en homenaje a ellas.