Desde el inicio de la humanidad, se ha venido construyendo una idea de masculinidad, ese hombre que nada le queda grande y todo lo puede hacer, que es fuerte, protector y proveedor. No obstante, esa masculinidad tradicional tiene algunos problemas y no se ajusta a la realidad y lo único que ocasiona es la creación de identidades nada sanas y frena el desarrollo de la igualdad.
Las nuevas masculinidades proponen replantear la idea de masculinidad y desaprender los roles de género adquiridos durante toda la vida y perpetuados a lo largo de siglos. Uno de los objetivos más importantes de las nuevas masculinidades es acabar con la violencia de género y con las actitudes que conducen a ella, así mismo romper con el mito del hombre violento y que todo lo puede, además de rechazar cualquier forma de machismo que aparece en la vida cotidiana.
Por otra parte, para darle fin a las actitudes de violencia es importante trabajar la empatía, la corresponsabilidad personal, familiar y laboral, que implica estar presente en los espacios de cuidado, de limpieza y de atención a otras personas.
Características de las nuevas masculinidades:
- Las nuevas masculinidades le apuestan al consenso y las relaciones entre iguales.
- Buscan que cada persona pueda mostrar sus debilidades sin miedo, y aprovechar el talento de los demás para trabajar en equipo de forma más efectiva, sin necesidad de buscar la confrontación.
- Las masculinidades igualitarias apuestan por eliminar la violencia machista, o de cualquier tipo, de nuestras vidas.
- El modelo de masculinidad nueva e igualitaria apuesta por eliminar esos roles de género aprendidos sobre masculinidad y feminidad para que seamos más libres.
Las masculinidades alternativas buscan una combinación equilibrada de desarrollo hacia fuera y hacia dentro, que contribuya a las relaciones interpersonales y a la optima gestión emocional.