No es lo mismo sentir odio que expresar públicamente ese odio. Se entiende por discurso de odio aquellas expresiones voluntarias hostiles con la intención de difamación o desprestigio a un grupo o una persona en específico. Diferentes autores e investigaciones coinciden que la principal fuente de los discursos de odio es la internet. Las redes sociales contribuyen a la viralización de mensajes y han cambiado la manera de expresar la xenofobia, el racismo, el machismo y múltiples fobias de carácter económico y social.
Internet no se inventó los discursos de odio, se convirtió en el canal de comunicación para vituperar o expresar violentamente y emocionalmente algunas ideas. Se le critica a las redes sociales las pocas restricciones que provocan la viralización de noticias falsas y la difusión de estos mensajes de difamación o de odio.
Detrás de un perfil falso las personas revelan sus más íntimos odios. Otros, con sus perfiles reales revuelven los ánimos con estereotipos negativos y benefician la desigualdad y la dominación. Por ejemplo, en twitter es usual retóricas racistas de manera impulsiva, corta y con escasa o nula argumentación. Uno de los casos más estudiados son los grupos nacionalistas europeos (Kreis, 2017), al parecer son legítimas y socialmente aceptadas estas maneras de expresar odio a grupos raciales.
Sobre Facebook, es una plataforma asociada a la discriminación, intolerancia y odio sobre el contenido creado por los usuarios y medios de comunicación. Hace parte de la vida cotidiana de los periodistas insultos, amenazas y quejas sobre la insuficiencia de nuestro ejercicio a los ojos de los odiadores. Acerca de Youtube hay pocas investigaciones, sin embargo, las realizadas concluyen que predomina el racismo y el contenido en vídeo que con humor ridiculizan el feminismo y el racismo.
El perfil psicológico de los odiadores de las redes sociales se caracteriza en dos tipos. El primero se caracteriza por tener una autoridad básica y su motivación es el placer por provocar un debate. El segundo se siente haciendo justicia, motivaciones heroicas.
La lingüística usada en los dos casos son la exageración y la contradicción, con cuatro tipologías de discurso de odio: ofensas al honor y a la dignidad; incitación directa a la exclusión; ofensas a colectivos; incitación directa a la violencia, en algunos casos amenaza de carácter físico.
¿Qué hacer cuando se recibe un mensaje de odio (meme, fotografía, comentario, texto)? La universidad de Stanford descubrió que los contra discursos de empatía, advertencia de consecuencias y el humor puede disminuir la carga emocional y la irracionalidad en los discursos de odio. Algunas recomendaciones a partir de esta investigación:
Aumentar la conciencia individual sobre la afectación directa que tienen estos mensajes sobre colectivos específicos: personas LGBTIQ, mujeres, jóvenes, grupos étnicos y minoritarios.
- En vez de eliminar los mensajes, responder con una frase empática, una advertencia o con humor. Esto redujo la incidencia de mensajes de este tipo.
- Ejemplo de mensaje empático “ Para las personas campesinas leer esto es doloroso”
- Ejemplo de un mensaje con advertencia: “recuerda que las personas que conoces en la vida real, también leen esto”
- Mensaje con humor, responder con un meme o gif