La versión número 22 del mundial de fútbol está marcada por la violación masiva de los derechos humanos
Después de 4 años llegó el momento tan esperado por tantos hinchas y aficionados al fútbol. Ya está aquí la versión número 22 del mundial de fútbol. Un mundial caracterizado por ser quizás el adiós de varias figuras del fútbol como Cristiano Ronaldo o Messi, entre otras estrellas. También, esta competencia se caracteriza por realizarse en medio de la crisis climática que no da tregua (razón por la cual los partidos se realizarán de noche), y varios conflictos bélicos en algunos lugares del mundo como África y Europa. Pero lo que más ha resonado de este mundial, es la corrupción con la cual fue elegido Qatar como país anfitrión. Como era de esperarse, el resultado ha sido escabroso: según Amnistía Internacional, fueron violados los derechos humanos de más de 6.500 personas (la mayoría migrantes), que murieron construyendo las instalaciones para este mega evento deportivo.
La complicidad para corromper apenas era la punta del iceberg, pues esto involucraba; lideres mundiales, dirigentes de importantes equipos de fútbol, la dirección de la FIFA y entre otros, sabían lo que sucedía aquí. Pero por supuesto, desde que inició hace 4 años, toda esta logística, para convertir al país arábico en una super sede, nadie había hablado en voz alta, hasta hace una semana, que empezaron a llamar la atención las punitivas reglas, (arcaicas y retrogradas), con las cuales se tiene que regir aquel que visite Qatar en esta celebración.
Desde el año 2010, año en que se eligió a Qatar como futura sede del mundial, hasta la actualidad, se sabía lo que estaba en juego. Y es que es muy curioso como sucedió. Por más de 12 años nadie dijo nada sobre el tema. El mundo entero inmutado sobre lo que ocurría en Qatar. Pero al parecer, desde que los Derechos Humanos se fueron posicionando en la agenda mundial, este tema se fue destapando cada vez más. Específicamente desde este año, el tema salió a flote, pero particularmente, en las últimas dos semanas, varias figuras del fútbol, entre ellas Jurgen Klopp, director técnico del Liverpool en Inglaterra, declararon a la prensa internacional su arrepentimiento al haber permitido realizar este mundial en Qatar: ¨todos dejamos que pasara, está ahí.¨. Pero tristemente al parecer a los lideres mundiales, les importó más un espectáculo mediático de un mes, que 6.500 vidas perdidas. Simplemente el fútbol pasó por encima de la ley y los derechos humanos.
La ironía aquí es que un deporte como el fútbol, el cual tiene como propósito unir a la gente, a pesar de sus diferencias sociales y culturales, es utilizado como una cortina de humo para lograr negocios torcidos en beneficio de unos pocos.
Será que Joseph Blatter, ex Presidente de la FIFA, o Nicolás Sarkozy, ex Presidente de Francia, ¿pensaron alguna vez en la vida de estas 6.500 personas? ¿será que el estrellato, el entretenimiento mundial y el dinero, valen más que la dignidad y los derechos fundamentales de una persona?
-¿Son los derechos humanos un slogan que está de moda, como actualmente lo es el mundial, y tan pronto este acabe, se olvidarán?