En esta emisión de Mujeres que Impactan, Carmen Montiel, fundadora de Wheeling Women, habla de la importancia del desarrollo de espacios y estrategias para la accesibilidad.
¿Qué sucede cuando existen los recursos, pero no los medios para acceder a ellos? Si está la posibilidad de estudio, pero no sabes leer, si está la forma de denunciar, pero no entiendes el trámite, ¿dónde queda, verdaderamente, la accesibilidad?
Carmen Montiel, comunicadora y fundadora de Wheeling Women, sufrió poliomielitis desde sus primeros 4 meses de vida, en un país en el que no existía mucha información ni una vacunación debida sino hasta 1991. Esta condición afectó su sistema nervioso y le generó parálisis en las piernas.
Pero esto no ha detenido a Montiel en seguir sus sueños, de manera que se ha dedicado, con voluntad y vencimiento de la timidez, “salir del clóset de la discapacidad”. De manera que baila, trabaja, socializa, con la misma energía y actitud que cualquiera, sólo que de manera distinta.
Su experiencia, adicionada a lo que es ser mujer, también ha presentado una serie de retos. Pues el ser mujer, de por sí, nos somete a una vulnerabilidad por nuestra simple condición de género. Para una mujer en situación de discapacidad, estas problemáticas se remarcan.
“Tan simple como ir a hacerse un examen ginecológico es difícil”, explica Montiel, “no hay un sistema adecuado para que haya acceso”. Continúa por explicar cómo se asume que toda mujer que busca hacerse este examen tendrá acompañante que la ayude a subirse a la camilla, pero no siempre es así.
Por lo que muchas veces, mujeres en situación de discapacidad deben proteger aún más su salud sexual y de higiene femenina, para evitar situaciones limitantes por falta de accesibilidad. Entonces queda la reflexión de Montiel sobre cómo, una cuestión tan natural, cómo lo es la menstruación, no debe por qué ser un elemento más discapacitante.
Así mismo, resalta que, en general, no existe una arquitectura universal que permita el acceso físico a oficinas, salones de clase, espacios de ocio, entre otros, y que tampoco dan lugar a una participación inclusiva por estas mismas razones. Pues, por más que se hable de inclusión, es necesario que esta sea desde lo más básico que es la libre movilización.
Por estas dificultades, fundó Wheeling Women. Una iniciativa enfocada en dar cátedra y cursos a mujeres que, estando en situación de discapacidad, buscan desarrollar destrezas y habilidades para explotar su potencial y romper los techos de cristal en el mundo de los negocios. Pues la manera en que se movilizan no tiene que ver con el alcance de su pensamiento.
Montiel tiene como profesión la comunicación social, sin embargo, vio una seria problemática en cuanto al analfabetismo digital en ciertos sectores del país. “Existe la democracia, pero si la población no cuenta con el acceso y la autosuficiencia para hacer estos trámites, la democracia termina allí”, reflexiona frente a la iniciativa de Vive Digital que implementó el estado colombiano.
Pues, si llega el acceso a internet a los pueblos, pero las personas no tienen los conocimientos para hacer uso de plataformas digitales, se presenta un grave problema de accesibilidad, un problema del cuál se enamoró Montiel.
Por esto, se ha dedicado, durante 15 años, a capacitar en uso de tecnología y plataformas digitales a más personas a través de diversas iniciativas que le han llevado a construir una marca personal desde la resiliencia.