Este sábado 11 de septiembre el Talibán alzó su bandera como símbolo de inicio de su gobierno y nueva era, trayendo con ello las nuevas normas para la sociedad afgana, especialmente para las mujeres.
La bandera blanca con la escritura islámica en el centro se conoce desde 1997 como la Shahada (testimonio), un juramento y el primer de los Cinco Pilares del Islam en el Corán, el cual traduce: “Doy testimonio que nadie merece adoración excepto Dios, y doy testimonio que Mahoma es el mensajero de Dios”.
A partir de este evento oficial, el Talibán ha anunciado cómo será hasta el momento la educación que recibirán los jóvenes y que consistirá en la segregación de sexos. Tanto hombres como mujeres no podrán encontrarse en el mismo espacio de clase y tampoco recibirlas por profesores que no sean de su mismo sexo. También han detallado que las mujeres tendrán como obligación ir cubiertas completamente con el burka o niqab, y próximamente se revisarán las materias a las que ellas tendrán permitido acceder.
Este hito marca un nuevo inicio de ‘apartheid de género’ en el país, ya que muchas universidades y empresas están informando de los pocos recursos para adaptarse a las modificaciones que exige el nuevo gobierno, por lo que se están viendo en la necesidad de recortar el personal femenino y de prohibir la inscripción a las mujeres a ciertas clases y carreras en las que serían minoría.