En esta emisión de Mujeres que Impactan, la fundadora de la empresa D'la Róza Floristería, Erika Brachowicz, cuenta cómo fue su camino al emprender.
Muchas veces nos encontramos en un lugar de la vida en el que nos damos cuenta que no estamos por completo felices con lo que hacemos, sentimos el estancamiento, la quietud. Erika Brachowicz conoce este sentimiento muy bien, de manera que decidió seguir su sueño y emprender.
En el 2019 fundó su empresa D'la Róza Floristería, un sueño que tenía desde su juventud, que era incursionar en la floristería. La experiencia que tuvo al trabajar en una compañía anterior a su emprendimiento fue lo que terminó por impulsarla, se dio cuenta de que no le gustaba trabajar para otros, por lo que entonces decidió elegir su propia felicidad.
“Vivía con el pensamiento de ‘lo hago porque lo tengo que hacer’”, cuenta la empresaria, “no quería continuar mi vida de esa forma”. Razón por la cual, con el apoyo de su novio, pudo emprender y comenzar una empresa que, aunque le ha generado dificultades, ha salido adelante gracias a su determinación.
Desde siempre se ha descrito a sí misma como una persona determinada, que encuentra la forma de llegar al camino que busca de la manera que sea. Esto ha sido una de sus grandes fortalezas, además de tenerse fe a sí misma.
“Si nadie lo hace, yo lo hago”, afirma la empresaria, que también cuenta cómo, a partir de sus propias habilidades, confió en sí misma para sacar adelante su proyecto. Pues es fundamental, para cualquier persona que tiene una meta, tener fe, y también discernimiento, de que podrá lograr lo que se propone.
Sobre esta experiencia, escribió su libro “Mis primeros pasos al emprender”, una recopilación de lo aprendido al comenzar su empresa, las lecciones adquiridas sobre la marcha y consejos para futuros emprendedores. Pues, en los primeros dos años de su floristería, adquirió conocimientos que considera útiles para sus pares.
Entre ellas, resalta lo importante que es capacitarse. Los cursos de manejo de redes sociales fueron fundamentales para su empresa, como también la lectura sobre el emprendimiento fue una herramienta que fortaleció su trayectoria profesional.
Así mismo, el tiempo de pandemia, desde una perspectiva empresarial, fue benéfico el encierro. Pues, debido a que las personas no podían ver a sus seres queridos por la cuarentena, recurrían a su empresa para hacer el envío de regalos y detalles que expresaran la falta que se hacían en tiempos tan difíciles.
Para Erika, elegir su propia felicidad le cambió la vida, hacer lo que soñaba en vez de continuar en una rutina. Por esta razón, ella motiva a todas las personas que pasan por su misma situación que no teman a perseguir sus sueños y luchen por hacer eso que verdaderamente les llena.