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En esta emisión de Mujeres que Impactan, la médica y bloguera Ofelminda Pachón nos habla de lo importante que es que las mujeres podamos aprender a pedir ayuda y también darla, pues no tenemos que hacerlo todo solas. 

Tener una vida profesional, dedicarse al autodesarrollo y, además, ser madre independiente implica un nivel de organización que Ofelminda Pachón maneja cada día. La bloguera y médica cirujana, especialista en Determinación de Secuelas de Enfermedades y Accidentes, enfatiza en que la clave para lograr este balance es tener redes de apoyo.

“Nunca decir no cuando te ofrecen ayuda”, aconseja la médica, “no siempre podemos solas”. El ser madre soltera es, de por sí, una labor pesada que implica mucha energía. De hecho, mujeres madres solteras sufren mayores índices de estrés que mujeres con una red de apoyo por parte de su pareja, amistades o familia. Este estudio, publicado en el Diario de Desórdenes Afectivos, demuestra que las madres solteras reportan casi el doble de síntomas de estrés o ansiedad que una mujer con sistema de apoyo.

Pedir ayuda implica vulnerabilidad, es cierto, pero tener la opción de contar con alguien en aquellos momentos en que sólo te sientes capaz de dar el 40 por ciento, hará toda la diferencia. Pues la crianza es un hecho comunitario. Como bien dicen por ahí, se toma a una aldea para criar. 

Así mismo, Ofelminda señala la importancia de no perderse a una misma en los hijos y dejar atrás la individualidad. Es muy fácil enfocarse solamente en las necesidades de ellos, es un rasgo de cuidador muy bien, pero eso no significa que hay que poner de lado los intereses y necesidades propias. 

“Ser mamá no es no tener amistades, pareja o una individualidad”, resalta la bloguera, “los hijos deben ver el amor propio que tienes para poder desarrollarlo también”. 

Enfatiza en que es necesario determinar espacios, en los que cada uno puede conocerse a sí mismo, ya que esto promueve independencia, “De 6:00 a 7:00 p.m. mi hijo sabe que estoy haciendo ejercicio”, explica, “entonces él sabe que ese es mi espacio”.

La organización del tiempo es uno de los factores fundamentales para Ofelminda balancear todos estos aspectos de su vida. Para ella, determinar el tiempo para cada tarea y actividad es vital para llevar a cabo sus metas del día, ejercer la maternidad y cuidar de sí misma. 

Señala que cada día, sin falta, dedica mínimo 40 minutos a escuchar sobre el día de su hijo, darle consejo, acompañarlo emocionalmente. Así mismo, maneja todos estos tiempos en su agenda, para visualizar mejor el orden de su día y coordinar alrededor de ello.

“Que los tiempos de cada cosa sean innegociables”, afirma la médica, “y también saber qué priorizar”. Es entonces que para Ofelminda, los tres pilares para balancear todos los aspectos de su vida son: 

• No desaprovechar un sólo segundo
• Tener claros los momentos de autocuidado
• Hacer una planeación diaria

Pues esto es una forma de empoderamiento en tiempos donde las mujeres pueden maternar y, al mismo tiempo, ejercer sus carreras profesionales. Incluso, ha encontrado que en la actualidad hay más mujeres en su sector de trabajo que ayudan a otras mujeres a ingresar al medio. “Las mujeres unidas somos más fuertes”, observa, “el apalancarnos nos ayuda a surgir en áreas antes muy masculinas”.

De hecho, gracias a una mujer líder, ella pudo comenzar a trabajar, en el área de seguros, aún con cuatro semanas de embarazo. La oportunidad que le dio su nueva jefe le ayudó a impulsarse y poder otorgarle una estabilidad a su hijo futuro a nacer.

Por esto, ella señala que es importante que las mujeres que tienen altos puestos de liderazgo o influencia otorguen más oportunidades a otras mujeres que están surgiendo. Esto nivela el campo de juego y lleva a una verdadera equidad de género en todas las áreas profesionales en general.

La empatía es una de las mayores fortalezas que como mujeres podemos tener para apoyarnos y ayudarnos a surgir. En verdad que la sororidad, en tiempos difíciles, es clave.