En el mundo alrededor de 70 países aún tienen leyes que castigan penalmente las relaciones entre personas del mismo sexo. Y en 11 de estos países pueden ser condenados a muerte. Donde los derechos de la comunidad LGTBI están estancados aún, y aunque la creación de distintos colectivos sociales que luchan por la igualdad y diversidad han puesto freno a esta situación frente a la fobia y exclusión, en regiones como África y Asia las condiciones para vivir las personas LGTBI son más difíciles.
En países como Arabia Saudí, Brunei, Irán, Mauritania, Nigeria y Yemen, la pena de muerte es aplicada a homosexual o una persona LGTBI. Al igual que en Afganistán, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, Qatar y Somalia, donde la pena de muerte es una opción, pero no se conoce casos de estos.