¿Cuántas veces esta palabra nos ha causado más de alguna incomodidad? ó ¿Cuántas veces la hemos recibido en una respuesta que no esperábamos? ó peor aún, ¿Cuántas veces no la hemos aceptado y tolerado?.
Quizás lo anterior me lo cuestiono porque dentro de lo agitado que está el mundo y sobre todo la región Latinoamericana y Caribeña, una se percata que nos han enseñado a tener un cierto temor al “No”. Como si esta consonante y vocal estuvieran directamente relacionadas con la violencia, rebeldía o a la irracionalidad de la persona. A veces no nos percatamos, pero hemos sido enseñadas(os) a estar dispuestas(os) a decir “Sí”, como si fuese la única respuesta que espera y acepta este sistema neoliberal y patriarcal. Donde nos han moldeado desde la instauración del sistema capitalista y en nuestro caso, desde el proceso de colonización (que llega sin pedirlo y en contra de la resistencia de nuestros pueblos indígenas), a funcionar con una cierta permeabilidad y sumisión. Hechos de los cuales nos damos cuenta cuando ya el sistema ha metido su mano hasta nuestros estómagos sin poder nosotras(os) reclamar o expresar que no queremos ciertos tratos, ciertas transformaciones, ciertas condiciones de existencia..
Lo anterior lo traigo a la palestra porque se nota más que nunca como en los movimientos feministas del “Ni una Menos” o “Aborto legal, seguro y gratuito” o desde los movimientos LGBTI promoviendo la Ley de Identidad de Género, Matrimonio Igualitario o Ley Trans se les ha tratado de callar para que el resto del mundo solo oiga y no escuche su rotundo “No” a la forma de vida que propone este sistema. Sistema que parece funcionar cada día con la seria intención de extinguirnos. ¿Fuerte? para mi sí. Porque con el análisis de una palabra y que en algunas parte del mundo es difícil de ocupar como se da en el caso de las mujeres, homosexuales o trans nos demuestra cómo esta ideología neoliberalista-patriarcal ha llegado a lo más íntimo de nuestros funcionamientos cognitivos. Logrando generar “rechazo- miedo” a ciertas palabras y expresiones porque su uso puede provocar la exclusión de este sistema, ya que son generadoras de “caos social”, y se salen de la norma que desde siempre nos han inculcado. Palabras y expresiones que de alguna u otra forma son aliadas perfectas para nuestra lucha, ya que ayudan a reflejar lo que queremos transformar, lo que No queremos seguir perpetuando y a lo que No queremos llegar.
Por eso es hora de que transformemos la connotación de ciertas palabras y expresiones, y que aprendamos a reflexionar su uso para que éstas sean respetadas como tal y podamos crecer en la diversidad. Para que No nos siga pasando que por miedo a decir que “No” o por la costumbre de decir que “Sí”, sea demasiado tarde para arrepentirse de todo lo que nos pasa hoy y en futuro lejano. Si bien tratan de coartar nuestra acción y a veces no lo consiguen, tratemos de luchar para que nuestras palabras No sean coartadas y mal utilizadas más.