“Los negocios son buenos porque crean valor, son éticos porque se basan en intercambios voluntarios, son nobles porque pueden elevar nuestra existencia, y son heroicos porque rescatan a la gente de la pobreza y crean prosperidad”
Los casos de empresas que practican un capitalismo más consciente son más frecuentes de lo que imaginamos. Las empresas exitosas dedicadas a hacer el bien, trabajando para un propósito superior, están por todas partes.
El capitalismo consciente, además de ser altamente rentable, será uno de los factores diferenciadores para el éxito y las ganancias en el futuro cercano. Es un movimiento global, una filosofía empresarial, para generar prosperidad de una manera humana, basada en cuatro principios:
- El propósito superior de una empresa no es generar ganancias sino crear valor para la sociedad y así el resultado financiero se convierte en una consecuencia del cumplimiento de ese propósito.
- La integración de stakeholders (partes interesadas), reconociendo la interdependencia de los participantes del ecosistema empresarial, modelos ganar-ganar que benefician de manera simultánea a todos sus grupos de interés
- El liderazgo consiente (de servicio incluyente), los líderes de estas organizaciones se enfocan en el ecosistema y no en el “egosistema”. Son líderes que maximizan la inclusión del talento diverso con 100% de involucramiento.
- La cultura consciente (responsable/incluyente) como forma de comportamiento que permita a los colaboradores participar plenamente en vivir el propósito superior y los valores. Una cultura que genera un ADN irrepetible y sostenibilidad para el negocio.
Este movimiento existe desde 2007 en Estados Unidos y fue creado por el académico Raj Sisodia y el cofundador y CEO de la cadena minorista de Whole Foods Markets John Mackey.
Es importante destacar que, un negocio consciente no debe confundirse con la responsabilidad social/corporativa o marketing de causa, sino que se trata de una ideología, una forma de repensar la economía, que trabaja sobre las bases fundamentales del capitalismo: intercambio voluntario, emprendimiento, competencia colaborativa y el cumplimiento de la ley. Estos elementos, que son esenciales para una economía saludable y funcional, se complementan, según los lineamientos del capitalismo consciente, con otros elementos como el respeto, la dignidad, la confianza, la inclusión, la cooperación, la compasión (la evolución de la empatía) y la creación de valor.
Entonces, las empresas conscientes se hacen cada vez más responsables del impacto social de sus operaciones y las de sus stakeholders, mirando la inclusión del talento diverso como el fundamento para un verdadero cambio de consciencia sobre lo sostenible, la maximización de potencial y crecimiento, la innovación, el engagement y la productividad.
El libro publicado por el académico Raj Sisodia sobre el tema, en 2006, "Firms of Endearment", que se puede traducir como empresas humanizadas, promueve que las personas con propósito alcanzan un desempeño extraordinario. Demuestra que las organizaciones, que siguen estos principios comerciales creando el valor para cada sociedad basado en su propósito superior y la integración de sus actores, superan el promedio del mercado.
Así mismo, Thomas Eckschmidt y Raj Sisodia lanzaron el libro “Conscious Capitalism - Field Guide”, que trae ejemplos de empresas de Latinoamérica y todo el mundo, proporcionando a sus lectores un mapa paso a paso. El camino para ser un negocio consciente ya no es una opción, sino la necesidad de seguir operando en una nueva economía emergente. En este orden de ideas, cabe preguntarse:
¿Su organización tiene y vive un verdadero propósito superior?
¿Qué está haciendo su organización hoy para generar mayor consciencia sobre la sostenibilidad y el impacto de su operación a todos los niveles?
¿Qué acciones está inspirando como líder para maximizar y fidelizar el talento diverso de su equipo y sus stakeholders?