A finales del siglo 19, en Estados Unidos la bicicleta había alcanzado una popularidad inimaginable. Simplemente en el año de 1897 se vendió una bici por cada 30 habitantes. Todos querían una. Aquel invento que en un principio fue el nuevo “juguete” para el hombre se convirtió en una herramienta capaz de empoderar a la mujer de manera personal y política.
La bicicleta contribuyó de manera importante a romper varios paradigmas de aquella época. A tal grado que se convirtió en un símbolo de libertad para los diferentes movimientos que buscaban la igualdad para mujeres y hombres. Es por esto que hoy en esta charla nos remontaremos el inicio de la mujer en la bicicleta.
Montar en bici para las mujeres suponía todo un desafío ya que los hombres lo consideraban poco decoroso, peligroso para la unidad familiar y hasta argumentaban que podía causarles daños físicos. De hecho, existieron no pocos argumentos médicos que avisaban que su uso podía provocar en la mujer daño como esterilidad o aborto, y morales, como excitación sexual.
Hemos terminado por hoy aprendiendo qué montar bicicleta no tiene distinción de género y esta ha sido un pilar importante en la historia de libertad de la mujer. En nuestro próximo cóctel estaremos charlando con una mujer ciclista, ella nos contará su trayectoria en esta carrera.
¡Así que conectadas, no te lo puedes!