En esta emisión de Mujeres que Impactan, Tatiana Quevedo, Presidente de Corporación Cultural Transversal, resalta la importancia de la educación pero, más importante, del autoconocimiento.
Para desarrollarse personalmente y, en consecuencia, profesionalmente, es crucial tener un sentido y un propósito. Esto lo señala la Presidente de Corporación Cultural Transversal, Tatiana Quevedo, que también es ingeniera comercial, life coach, gestora de crisis y embajadora de Her Global Impact. Vivir con un sentido y un propósito la ha impulsado a llevar a cabo esos sueños y visiones a los que no se atrevía antes.
Según la ingeniera, un sentido es aquello a lo que estamos llamados y un propósito es el trabajo colaborativo como medio para cumplir el sentido, pues la esencia de todo ser humano es la comunidad y, como ha aprendido ella en la por medio de Her Global Impact, la comunidad es la base del éxito.
“Suelo inspirarme a través de los otros”, cuenta la coach, “ver cómo se desarrollan y acompañar ese proceso de crecimiento”. La embajadora se ha dedicado a trabajar con y para mujeres de contextos vulnerables en potencializar sus habilidades para el desarrollo de un proyecto de vida, empleando su conocimiento y capacidades de life coach, manejo de crisis y tránsito por la Academia Her Global Impact.
A través de Inspiring Girls Chile, utiliza el storytelling para inspirar a niñas a que busquen el futuro laboral que deseen, motivándolas a hacer no lo que les dicte la sociedad, sino a desempeñarse en lo que sobresalen y, así mismo, les trae satisfacción personal. Como también, desde Ingenio Chile, trabaja por la inserción de jóvenes mujeres a carreras Stem.
Algo que ella recalca en estas mentorías que realiza es la importancia de la educación para ejercer cualquier tipo de proyecto que se propongan. “Independientemente de que sea un arte o un oficio, es clave tener preparación”, señala Tatiana, que también ha reflexionado sobre el poder del conocimiento en su propia vida.
Parte de su propio crecimiento personal fue el permitirse cumplir ese impulso por generar un impacto y dejar su granito de arena en la vida de los demás, “me pregunté a mí misma, ¿qué puedo hacer para que esta situación sea más llevadera?”, cuenta, “¿cuál va a ser mi aporte?”. El encontrar que se sentía más plena cuando ayudaba a otras personas le motivó a continuar por ese camino y estudiar para ser life coach.
Así mismo, una de las lecciones que resalta es que las enseñanzas y valores que uno trae consigo desde el hogar no son poco y, en verdad, son invaluables. “En mi casa me criaron con sencillez y consciencia”, recuerda la ingeniera, “y mi abuela, cuando me llevaba a la iglesia, siempre me educaba sobre el amor al prójimo”.
De esta manera, Tatiana determinó que la base para un trabajo en equipo armonioso debe existir un alto nivel de autoconocimiento y, así mismo, un profundo amor propio. Esto es esencial, porque la confianza es la catalizadora para llevar a cabo esas visiones que se quieren llevar a la realidad.
Como gestora de proyectos, y también madre, el anticiparse y organizar es una de las claves de Tatiana para culminar sus metas y convertirlas en algo tangible. Para ella un hábito esencial es la disciplina, como también lo es la perseverancia con la que, teniendo en cuenta el enfoque específico, es lo que la ayuda a lograr sus objetivos. “Como mujer te enfrentas a muchos ‘pero’ que un varón, sin embargo, ahí viene en juego el amor propio y el impulso por algo mejor”.
Programa Mujeres que Impactan
ONG APFAS Perú, Red Solidaridad Pacto entre ellas y Revista Level se han unido para resaltar la labor que realiza la mujer en el mundo. Buscamos a las mujeres que tienen una historia que contar para transmitirla a otras mujeres, estamos seguras que esa historia tiene la capacidad de impulsar y generar cambios positivos.