De 20 a 40 hombres pasaban a Diario conmigo a conocer mi cuerpo, para ellos era una felicidad y una satisfacción sexual, para mí era un infierno en vida, se llevaban los sueños que tuve de niña, todo el castillo que soñé en mi niñez solo era un sueño.
Las palabras anteriores pertenecen a Brenda González, en el libro Catástrofica vida en la prostitución nos hace recordar que la trata existe. Es una mujer que presenta un texto testimonial que nos permite acercarnos a su vida, la cual fue agredida de un millón de formas inimaginables.
Catástrofica vida en la prostitución nos invita a pensar ¿acaso la trata no es un delito?, ¿acaso hubo alguien que pudo ayudar y prefirió no hablar?, ¿las sanciones por este delito no son tan severas?
La Asamblea General de la ONU, en el 2013, eligió al 30 de julio como el Día Mundial Contra la Trata, con la intención de hacer consciente a la sociedad y los gobiernos sobre la problemática actual.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), presentó el reporte global sobre la trata de personas 2020, donde informó a través de Mónica León lo siguiente:
La trata de personas en el mundo sigue afectando principalmente a mujeres y niñas con el 65 % de las víctimas identificadas. Sin embargo, información reciente refleja un aumento en los hombres y niños en comparación con el reporte anterior (35 % del total de víctimas identificadas).
En México la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a través de un comunicado de prensa emitido el 25 de marzo de 2020, expuso que entre enero de 2019 y enero de 2020, 87% de las víctimas de trata de personas son mujeres y 10% hombres.
En conclusión es importante recordar que la trata es un tema que está presente a nivel internacional, lo mejor que podemos hacer es denunciar, pero no solo eso, sino que los gobiernos deben ser más severos con los delincuentes, ya que los tratantes al parecer no temen a la cantidad de años que puedan pasar en la cárcel.