En esta emisión de Mujeres que Impactan, Patricia Moreno, fundadora de Soy Crear, nos habla acerca de la importancia de no sólo formarse para ser parte de la solución, sino saber aceptar y dar apoyo cuando es necesario.
Para poder transformar, se necesita ser parte de la solución. Esto piensa Patricia Moreno, fundadora de Soy Crear, una fundación dedicada a proveer programas de formación educativa y de acción social en diversas áreas.
“Empiezo a buscar, de forma optimista y realista, cómo puedo solventar y llegar a mi meta de manera creativa”, explica la fundadora, explicando que de esta manera se puede transformar realidades adversas para la comunidad. Pues, ser activamente parte de la solución elimina la carga de ser parte del problema.
Para ser parte de la solución, Patricia considera que las mujeres deben darse la oportunidad de participar más en la política. Considera que el liderazgo femenino es una clave para solventar las problemáticas que nos afectan a las mujeres como grupo.
Por esto es su apuesta por la educación, pues mujeres que han sido formadas en cuanto a sus derechos y el alcance de su voz, pueden participar políticamente de forma activa y eficiente. “Construirnos a nosotras mismas para poder encontrar lo que nos impulsa”, reflexiona Moreno, “y podamos usarlo para ayudar a las demás personas”.
Para la construcción de estas habilidades, la fundadora no sólo considera que es necesario formarse académicamente, sino que también es importante encontrar espacios de sororidad y de hermandad. Pues, la idea anticuada de que las mujeres que compiten no pueden ser amigas, es lo que ha hecho que la lucha por romper el techo de cristal sea aún más difícil.
La unidad es lo que hace la fuerza. Según explica Patricia, la manera más efectiva de lograr esta unidad es desprenderse del ego propio y saber tender la mano a quien necesita ayuda e impulsar a quienes tenemos a nuestro alrededor.
Así mismo, el ser madre también es ser líder. Pues la educación no termina en lo académico, sino también está en los valores que se aprenden desde casa. Por esto, para Patricia, la crianza debe tener enfoque de género.
Desde un lenguaje de respeto, hasta eliminar y cuestionar chistes machistas, como también el promover la equidad de tareas del hogar, son elementos integrales en su crianza. “El punto es naturalizarlo tanto que cuando crezcan, no tengan que pedir equidad”, cuenta la madre, “por eso educo integralmente con conciencia de la naturaleza, la discapacidad y la diversidad en general”.
Como mujer diagnosticada con ADHD, es fundamental generar conciencia de las diversas capacidades que poseen las personas, pues el reconocimiento de la diferencia es lo que da paso al progreso en las comunidades. “El diagnóstico me liberó”, explica Moreno, “me ayudó a entenderme a mí misma”.
El encontrar que había un nombre para lo que experimentaba, le ayudó a generar estrategias para manejarlo. Esto también ayudó a su relación con otras personas, pues el comunicar que su cerebro funciona de manera distinta su comunidad le ayudó a llevar a cabo sus estrategias. Por esto, resalta la importancia de tener una red de apoyo.
“A las mujeres nos han enseñado que tenemos que hacerlo todo solas”, reflexiona la fundadora, “pero no debemos temer a pedir ayuda”. Por lo general, quienes forman parte de nuestro círculo cercano están preparados para ser de ayuda, el ser humanos nos predispone a querer ser parte de una comunidad y colaborarnos entre nosotros, por ende, es importante aceptar esta naturaleza.